GRUPO PLAZA

el muro / OPINIÓN

¿Bárbaros o activistas?

13/11/2022 - 

Todos hemos sido jóvenes. Hemos estado de una u otra forma motivados por algo en lo que creíamos. Todos hemos querido cambiar el mundo a nuestra manera. Incluso, hemos sido activistas: repartiendo octavillas, participando en manifestaciones y asambleas y hasta militando en partidos o asociaciones. Siendo rebeldes e inconformistas. Algunos aún lo hacen. Es lo que toca. Pero es el tiempo el que pone a cada uno en su sitio y el que te da perspectiva o incluso llega a cambiar la personalidad. Algo así como hacerse maduro y no dejarse manipular. Después de atarse a un árbol, una valla o haber recibido estopa en una mani universitaria, uno se va haciendo mayor y sabe que las protestas, aunque se mantengan en su interior, se pueden hacer de muchas maneras. No hace falta insultar, destrozar y menos atentar contra el patrimonio para llamar la atención. Eso demuestra tener, además, muy poco cerebro porque las leyes condenan y penalizan. Al menos, eso dicen.

Estos días o semanas recientes hemos sido testigos de una forma peligrosa de manifestarse, protestar o llamar la atención. Ha sido actuando contra cuadros de gran valor y consideración y en museos, como el hecho ese del Prado en el que dos “descerebrados” se han pegado a los marcos decimonónicos de las majas de Goya para protestar por el cambio climático. Hay que ser un poco bruto para ir de progre o de moderno y atentar contra el patrimonio artístico.

Por lo visto, no les parecía suficiente atarse a un árbol, estilo Tita Cervera, subir a un barco de Greenpeace para dar una rueda de prensa, estilo Chrissie Hynde o subirse a una farola. No, había que atentar contra Van Gogh, Warhol y Goya. Así, a lo bestia.

No creo que el hecho haya que considerarlo simplemente como acciones para llamar la atención porque ese tipo de actuación no son decisiones de jóvenes sin más, sino que está dirigidas por adultos que mandan a su realización con toda la intencionalidad y manejan organizaciones conocidas. O sea, manipulan.

Activistas ecologistas lanzan sopa sobre 'Los Girasoles' de Van Gogh. Foto: JUST STOP OIL/PA MEDIA/DPA

De continuar la escalada, si algo nos va a quedar claro es que visitar un museo importante nos va a obligar a superar innumerables medidas de seguridad y tener un seguimiento continuo, pero lo peor, tener que ver los cuadros desde la distancia, en pequeños grupos, acompañados, o simplemente acceder a ellos de forma virtual. Y no hay nada más desagradable que visitar un museo y sentir que un vigilante acompaña o simplemente te observa de cerca.

Pero además también nos va a dejar claro que hay mucha hipocresía por el mundo, demasiado loco manipulable y una absoluta falta de cordura entre grupúsculos que se pasan el día maquinando acciones, pero sin ser capaces de poner soluciones o pelear de frente por sus intereses.

Y algo más importante, si no hacemos cumplir las leyes esto irá en aumento. Miren si no lo que no que nos ocurre por estas latitudes donde se considera una pintada arte urbano y hasta pintarrajear un claustro renacentista una acción museística. Casi nada. Y además, hasta se alienta desde las instancias públicas en las que un concejal se puede pintar el despacho con el denominado “arte urbano” de un amigo porque lo considera decoración, como si fuera el pasillo de su casa y no una estancia oficial que nos pertenece a todos y en la que él está de paso.

Pero lo peor ya no es alimentar que “pintemos” monumentos históricos con pintadas, caso de La Lonja o los puentes históricos del antiguo cauce del Turia e incluso palacios declarados bien de Relevancia Local o Bien Protegido sino que teniendo leyes nos las hagamos cumplir y nuestros gobernantes sean los primeros en incumplirlas. Es lo que sucede.

Activistas ecologistas lanzan sopa sobre 'Los Girasoles' de Van Gogh. Foto: JUST STOP OIL/PA MEDIA/DPA

Hace unos días leía que el Consell Valencià de Cultura quería cambiar y corregir nuestra Ley de Patrimonio. Supongo que su intención será actualizarla o ampliarla. Pero me pregunto para qué si la que tenemos actualmente y nos protege de todas las acciones vandálicas que uno puede imaginar no se cumple. Entonces qué necesidad tenemos de invertir en cambiar una ley que nadie, por lo visto, atiende política o judicialmente.

Los atentados ante Van Gogh o Goya no son hechos de un loco pasajero sino producto/resultado de una acción planificada y medida. Hasta grabada para su difusión. Algo preocupante en una sociedad que se define moderna, bien educada, universal y respetuosa con su hábitat. Igual hasta esas asociaciones que reivindican reciben graciosas subvenciones de sus países correspondientes o hasta de la UE.

Hasta que cumplamos las leyes y sancionemos a quienes las incumplen, como cuando nos pasamos 10 kilómetros del límite de velocidad, esto no tendrá remedio. Y darle publicidad aún será peor.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas