Según la vicepresidenta del PP, la presencia policial impidió que los valencianos pudieran ver la Senyera
VALENCIA. La vicesecretaria general del PP de la Comunitat Valenciana (PPCV), Elena Bastidas, acusó esta sábado al president de la Generalitat, Ximo Puig, y alcalde de Valencia, Joan Ribó, de blindarse policialmente ante los ciudadanos en la procesión cívica del 9 d'Octubre.
En un comunicado, Bastidas se preguntó "qué temen" Puig y Ribó y denunció denunciado que la gran presencia policial en la procesión de ayer impidió a los ciudadanos poder ver la Senyera. El fuerte dispositivo de seguridad no solo protegía a Ribo y Puig sino a toda la comitiva, incluidos los ediles del Partido Popular.
"La Senyera es de todos los valencianos independientemente de su ideología, y no se puede permitir que ayer, 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, los ciudadanos que acudieron a verla no pudieran hacerlo porque una barrera de policías impedía su visión", insistió.
También destacó que "tanta transparencia y cercanía de que presumen los nuevos gobernantes y resulta que los hechos les delatan y demuestran que todo es falso".
La dirigente popular recordó que la Democracia "es escuchar a la ciudadanía aunque sean críticas. Hay que escuchar al pueblo valenciano porque por ellos es por quienes tienen que trabajar a diario y por tanto su opinión es muy importante", ha dicho.
La popular también criticó que el paseíllo que los miembros del Consell hacen desde la Catedral hasta el Ayuntamiento "este año lo han hecho en autobús" insistió en preguntar "qué temen".
Bastidas indicó que desde el PPCV saben "qué es lo que no están haciendo bien" los miembros del Consell, porque "simplemente no están gobernando, no están mirando los intereses de los ciudadanos, y sólo se están dedicando a criticar el pasado de la Comunitat y a quejarse".
Además, manfiestó que "el miedo" que tienen a enfrentarse a los valencianos "es porque saben que están gobernando por pactos", pues "los ciudadanos no les eligieron a ellos", sino que "el PP fue la fuerza más votada y por eso saben que una mayoría de la sociedad valenciana no confía en ellos".
Aunque, tras su toma de posesión, Ribó aseguró que renunciaría a la escolta, el pasado septiembre cambió de opinión por recomendación de la Policía Local. Desde entonces tiene asignado un equipo de ocho personas que desempeñan por turnos esta labor.
La presencia de Policía Nacional -que depende de la Delegación del Gobierno y, por lo tanto, del ministerio de Interior- es habitual en todos los actos multitudinarios. En la jornada de ayer, la presencia de ultraderechistas fue bastante notoria e incluso hubo varias detenciones. Miembros Lambda, que defienden los derechos del colectivo gay, fueron acosados y agredidos por varios de estos elementos y presentaron una denuncia,
Al término de la procesión tanto Ribó como Puig calificaron la jornada de "tranquila" e insistieron que las críticas recibidas durante el trayecto respondían a la "normalidad democrática"