VALÈNCIA. BBVA prepara en València su nuevo modelo de oficinas llamado 'Centro de Banca de Clientes' (CBC), que ya estrenó en Castellón en julio del pasado año donde hace mes y medios tuvo lugar el Foro de Asesoramiento Patrimonial (FAP), promovido por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) y su colectivo de socios.
El también llamado 'banco azul' ha elegido ya dos emplazamientos, tal y como ha podido saber este diario de fuentes bien informadas, como son en la calle Jaime Roig número 25 -hace unos años el local estaba ocupado por Opencor- y en su hasta hace unos días su céntrico edificio de Pintor Sorolla, que acaba de vender a Fiatc -como avanzó este diario- donde BBVA seguirá ocupando las siete primeras plantas de este edificio en régimen de alquiler, mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo.
En las tres primeras plantas situará su oficina insignia de la capital, el nuevo 'Centro de Banca de Clientes', que contará con más de 2.000 metros cuadrados. Dicho modelo de oficina dispondrá de un espacio más abierto y tecnológico, con más gestores especializados. El tercer CBC todavía no se sabe donde va a estar por cuanto siguen buscando emplazamientos, tal y como ha podido saber Valencia Plaza; mientras la entidad presidida por Francisco González continúa abriendo oficinas de estas características por España como hace un par de semanas en Almería o, por poner otro ejemplo, hace un mes en Murcia, cuya siguiente foto corresponde precisamente al CBC de la capital murciana.
BBVA lleva más de de diez años abordando un proceso de transformación que va más allá de lo puramente tecnológico. La entidad cuenta con una nueva cultura corporativa donde su modelo de gestión de personas y las nuevas formas de trabajo basadas en las metodologías ágiles han provocado un gran cambio cultural interno. Dicha transformación se está haciendo visible en los nuevos espacios físicos: más abiertos, transparentes y pensados para mejorar la experiencia del cliente y de nuestros empleados en las oficinas llamadas CBC.
Se trata de oficinas de unos 1.000 metros cuadrados con más gestores y más especializados. Cuentan con espacios más abiertos, transparentes y tecnológicos con los que desde hace ya tiempo trabajan en la 'Ciudad BBVA'. Son espacios que integran de una manera humana la tecnología. Abiertos y bien organizados pero respetando la privacidad cuando se necesita.
Básicamente lo que busca BBVA con este nuevo modelo de oficinas es acompañar a sus clientes y ayudarles a tomar las mejores decisiones financieras a través de experiencias sencillas y eligiendo la forma en la que se quieren relacionar con el banco. Ni que decir tiene que el componente humano sigue siendo muy importante en la entidad dirigida por Carlos Torres y para ello les ofrecen oficinas más grandes y con recursos más especializados con el fin de darles un servicio de valor añadido para sus necesidades.
BBVA pretende que la tecnología y el trato personal vayan unidos, que cualquier persona se puede relacionar de forma fluida con su propio gestor, hablar con él a través de un chat o por teléfono, compartir documentos con total seguridad y apoyarse en los profesionales para, por ejemplo, contratar un plan de pensiones sin tener que moverse de casa, o acudir a la oficina, si así lo desean, porque necesitan interactuar de manera presencial con su gestor.