VALÈNCIA (EFE). El Banco Central Europeo (BCE) confirmó este jueves que concluirá las compras de deuda en el tercer trimestre del año porque "la inflación ha aumentado significativamente y continuará siendo elevada durante los próximos meses" por la energía.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE informó en un comunicado de que mantuvo el tipo de interés de las subastas semanales en el 0 %, el de la facilidad marginal de crédito en el 0,25 % y el de la facilidad de depósito en el -0,25 %.
De cara al futuro, añade la entidad, "la política monetaria del BCE dependerá de los nuevos datos y de la evolución de la evaluación de las perspectivas por el Consejo de Gobierno".
Asimismo, reiteró que subirá los tipos de interés transcurrido algún tiempo desde el final de las compras de deuda y lo hará de forma gradual. "Cualquier ajuste de los tipos de interés oficiales del BCE tendrá lugar transcurrido algún tiempo desde el final de las compras de deuda" y será gradual, dijo el BCE.
La calibración de las compras de deuda para el tercer trimestre dependerá de los datos. "La agresión rusa a Ucrania está causando un enorme sufrimiento. También está afectando a la economía en Europa y en otros lugares. El conflicto y la incertidumbre asociada están deteriorando gravemente la confianza de las empresas y de los consumidores", dijo el BCE.
Además, las disrupciones en el comercio ocasionan nueva escasez de materias primas e insumos. La acusada subida de los precios de la energía y de las materias primas reduce la demanda y frena la producción, según la entidad monetaria.
La evolución de la economía dependerá fundamentalmente de cómo se desarrolle el conflicto bélico en Ucrania, del impacto de las sanciones actuales y de otras posibles medidas futuras.
Debido al notable encarecimiento de los costes de la energía, las presiones inflacionistas se han intensificado en muchos sectores. No obstante el BCE quiere dejar las opciones abiertas para poder reaccionar en caso de que la situación cambie.
"En las actuales condiciones de elevada incertidumbre, el Consejo de Gobierno mantendrá las opciones abiertas, la gradualidad y la flexibilidad en la ejecución de la política monetaria", apostilló el BCE. El Consejo de Gobierno del BCE está preparado para ajustar todos sus instrumentos dentro de su mandato y actuar con flexibilidad si fuera necesario.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, advirtió este jueves de que los riesgos al alza para la inflación se han intensificado a corto plazo por la guerra en Ucrania.
En una rueda de prensa virtual, Lagarde dijo que la subida de los precios se ha expandido a muchos sectores y por ello el BCE también pronostica que los salarios subirán, aunque de momento se mantienen contenidos. La inflación se disparó en marzo en la zona del euro hasta el 7,5 %, desde el 5,9 % de febrero.
Los precios de la energía han subido mucho desde el estallido de la guerra y ahora son un 45 % más elevados que hace un año y son la principal causa de la elevada inflación, según Lagarde. Algunos indicadores sugieren que los precios de la energía van a seguir elevados a corto plazo.
Los precios de los alimentos también se han incrementado con fuerza por los elevados costes de transporte y de producción y por los precios más elevados de los fertilizantes, en parte, por la guerra en Ucrania.
La presidenta del BCE pronosticó que el crecimiento de la zona del euro va a ser débil debido a la guerra en Ucrania. Lagarde dijo que es muy probable que las compras de deuda terminen en el tercer trimestre, que "podría ser pronto, o podría ser tarde, el tercer trimestre tiene tres meses".
Las proyecciones macroeconómicas de inflación y crecimiento de junio permitirán al Consejo de Gobierno decidir el momento en el que concluir las compras de deuda. Lagarde también advirtió de que un "boicot abrupto de la energía rusa tendría un impacto significativo de la zona del euro".