Los bancos centrales de todo el mundo están dispuestos a moderar el grado de restricción monetaria. Tras los bancos centrales de Suiza, Suecia y Canadá, el BCE también ha recortado sus tipos de interés. Las diferencias en los ciclos económicos y de inflación les están permitiendo bajar los tipos de interés oficiales antes que la Fed.
Como habíamos previsto, el BCE no se comprometió de antemano con una senda concreta para nuevos recortes de los tipos de interés. La dependencia de los datos sigue siendo clave. Al mismo tiempo, la revisión al alza de las previsiones de inflación para 2025 sugiere que ahora puede llevar más tiempo alcanzar el objetivo de inflación. Estas previsiones son mucho más restrictivas de lo esperado e implican recortes muy graduales de los tipos de interés.
Esperamos una pausa en julio antes de que el BCE probablemente vuelva a recortar los tipos en septiembre y diciembre.
Ulrike Kastens es economista para Europa en DWS