VALÈNCIA. (EP) El segundo largometraje de la directora y guionista Beatriz Sanchís, The Gigantes, cierra este viernes la 37 Mostra de València llevando a la pantalla un viaje iniciático que fue premiado con la mención especial del jurado y el premio a la mejor fotografía en el Festival de Málaga.
Está protagonizada por dos personajes muy distintos y alejados a su vez de una feminidad convencional. "Para mí es casi un deber. Creo que la feminidad convencional está tan representada que hay que representar otros modelos, ya que somos un colectivo super plural y diferente", manifiesta la realizadora valenciana en declaraciones difundidas por el festival.
Su segunda película trata sobre una chica de 15 años que está explorando cómo es la sexualidad, y que descubre que le gustan las mujeres cuando se ve atraída por su compañera de viaje, y una mujer heterosexual pero "muy masculina, muy caótica y egoísta, cualidades que la convierten en una anti-heroína".
Inscrita en la tradición del 'road movie', The Gigantes pone en el mismo camino a dos personajes solitarios: una mujer estadounidense encarnada por Andrea Sutton y una adolescente mexicana con la que debuta Samantha Jane Smith. Unidas por sus heridas del pasado, emprenden un viaje en el que se enfrentan a un desierto salvaje que les demanda fortaleza e introspección.
El título de la película va más allá de ser "una metáfora sobre la grandeza de sus dos protagonistas", explica Sanchís, ya que alude a su vez "a esos cactus enormes que miden entre 15 y 20 metros de alto" característicos del paisaje de Baja California, lugar en el que las protagonistas emprenden el viaje: "En todo ello subyace esa idea quijotesca, ya que ellas están persiguiendo un sueño, un pasado que ya no existe, y para mí, esos gigantes, los cactus, son como los molinos de Don Quijote y Sancho Panza".
Frente a su debut cinematográfico -Todos están muertos, protagonizado por Elena Anaya, que transcurría en el interior de una casa-, la cineasta se lanza ahora al desierto para contar su historia: "El contexto es muy diferente, mi película anterior era una búsqueda que sucedía dentro de una casa y esta es una búsqueda que sucede en el exterior, es una metáfora impresionante que se ha utilizado en la Biblia; la travesía por el desierto como un viaje iniciático de encuentro con uno mismo y de descubrimiento".
Un rodaje kilométrico que fue "maravilloso" pero también "duro". La película está grabada cronológicamente en dos países, Estados Unidos y México: "Fuimos grabando desde Los Ángeles al sur de la Baja California y recorrimos cinco ciudades en las que estuvimos rodando. Una caravana de un montón de gente tratando de plasmar un sueño que era esta película".
La valenciana celebra su participación en la Mostra, donde vivió parte de su formación como cineasta. "Cuando estaba estudiando nos escapábamos siempre para ver tres o cuatro películas todos los días -recuerda-, hacíamos verdaderos maratones de cine, así que clausurar el festival es muy emocionante para mí".
De cara al futuro, Beatriz Sanchís ya tiene nuevo proyecto en mente: "Estoy escribiendo un guion pero en un proceso bastante inicial, todavía no tengo nada que vaya a salir de una manera inminente". Lo único que puede adelantar es que sus protagonistas serán también mujeres: "Me imagino que sí porque es desde donde yo suelo trabajar y donde me siento identificada y creo que puedo aportar más".
La Mostra de València - Cinema del Mediterrani, cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura (IVC), Rambleta, València Film Office, Barreira Arte + Diseño y À Punt Mèdia como medio oficial.