MADRID, (EP). Beber abundante agua, no poner los pies en la calefacción y usar calcetines térmicos son algunos de los consejos aportados por los profesionales del Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco para evitar que los pies se resientan durante el invierno.
Y es que, el frío produce una vasoconstricción de los capilares, es decir, los pequeños vasos por los que fluye la sangre se cierran, muchos de los cuales se encuentra en los pies. En este sentido, y al ser la parte más alejada del corazón, los pies no reciben el mismo aporte de sangre que otras partes del cuerpo, por lo que tienen un mayor riesgo de dañarse durante las bajas temperaturas.
Por ello, y con el fin de que no se resientan, los expertos han subrayado la importancia de utilizar calzado que no comprima en exceso los pies porque, en este caso, las venas no se rellena de sangre y se pierde calor; evitar los cambios de temperatura para prevenir la aparición de sabañones (un tipo de inflamación que hace que la piel se enrojezca y se hinche); y mantenerlos siempre secos.
Asimismo, es importante realizar ejercicio físico porque favorece la microcicurlación y evita la pérdida de calor corporal; masajear los pies; no fumar en exceso; usar las 'katiuskas' sólo cuando llueva; y descalzarse al llegar a casa para dejar que la piel respire.