Becsa y Acciona inician la remodelación del muelle Transversal Exterior del Puerto de Castellón

CASTELLÓ. La Autoridad Portuaria de Castellón ha comenzado los trabajos de acondicionamiento del muelle transversal exterior y el muelle talón de la rampa ro-ro. Los trabajos, que fueron adjudicados antes del verano a la Unión Temporal de Empresas formada por Becsa y Acciona Construcción por un importe de 7.301.055 euros (con el IVA excluido, 8,8 millones con impuestos), tienen un plazo de ejecución de 12 meses. 

El objetivo de este proyecto es reconstruir este muelle y devolverle el cien por cien de su funcionalidad, ya que actualmente solo se puede trabajar en una parte del mismo y con criterios restrictivos para la carga. Las obras arrancan con la demolición de las losas y los recintos de muro de pantalla y la ejecución de una nueva cimentación con hormigón de alta resistencia.

El Plan de Inspecciones y Mantenimiento de la Autoridad Portuaria de Castellón detectó los graves daños en este muelle hace ya más de cuatro años, tanto en su estructura emergida como sumergida, derivadas del ambiente marino. La inspección determinó corrosión de los norais, desperfectos en el pavimento, pérdida parcial de elementos de protección y posición modificada de algunas defensas, deficiencia en los bastidores y huecos en las pantallas de hormigón armado, entre otras.

En base a ello, PortCastelló estableció la necesidad de intervenir en el muelle para devolverle su funcionalidad, lo que obligó a cerrar parcialmente la parte del muelle afectada.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, ha destacado que los trabajos se realizarán en dos fases "para dejar operativa una de las partes en las que no se va a realizar todavía la obra". Ha señalado que "son obras de adecuación de un muelle que es fundamental para el tráfico del puerto de Castellón".

El primer tramo del Muelle Transversal Exterior fue ejecutado en 1987 y está constituido por una losa de hormigón armado que apoya sobre cajones realizados con pantallas de hormigón armado rellenos de materiales sueltos. Su objetivo era atraer tráfico de graneles sólidos. Las obras concluyeron en 1988 y con ello el muelle se convirtió en el mayor del puerto con una línea de atraque de 251 metros. En 1996 se impulsó el proyecto de prolongación del muelle.