CASTELLÓ. Vuelco radical en el Ayuntamiento de Castelló. El Partido Popular gana las elecciones y recupera la alcaldía ocho años después. Para ello necesita pactar con Vox. La suma de los dos partidos (15 concejales) posibilita a la candidata popular, Begoña Carrasco, convertirse en la nueva alcaldesa, desbancando así a la socialista Amparo Marco y al Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EU).
El PP consigue 11 concejales, cuatro más que en 2019. Por su parte, el Partido Socialista cede uno de los 10 ediles y se queda con 9. Como tercera fuerza más votada irrumpe la formación de extrema derecha, que alcanza los cuatro representes, tres más que hace cuatro años. Compromís mantiene los tres regidores que cosechó en los anteriores comicios para completar el dibujo de la corporación.
Por su parte, Podem-EU y Ciudadanos desaparecen del hemiciclo castellonense. La confluencia pierde los dos concejales obtenidos en 2019, mientras que la formación liberal malogra sus tres munícipes. Tampoco logra representación institucional Som Castelló, partido de corte municipalista y que aspira a ser la llave del gobierno.