El analista de inversiones recomienda a la hora de invertir -en tanto que somos seres emocionales- establecer una hoja de ruta e intentar no desviarse del camino hacia la meta
VALÈNCIA. Menudo año hemos pasado los inversores en renta variable. Bueno, los inversores en cualquier tipo de activo porque el 93% de los activos han tenido pérdidas como se observa en el siguiente gráfico:
Tras un 2017 sin volatilidad -donde veíamos nuestras carteras crecer poco a poco sin prisa pero sin pausa-, ha llegado 2018 para darnos una dosis de realidad. Tremendo año en el que seguir con las aportaciones mensuales ha sido muy duro. No hay de que preocuparse. Como dijo el perro al hueso: "Si tú estás duro, yo tengo tiempo".
En este año los inversores hemos vivido todo tipo de emociones ausentes durante el ejercicio previo. Los sesgos a los que nos hemos afrontado muchos inversores han sido los siguientes:
En línea con lo anterior no hay que olvidar que en torno al 80% de los retornos se producen en el 20% del tiempo. Estar fuera de mercado esos periodos puede ser fatal para nuestras inversiones.
Otros pensamientos comunes:
Teniendo en cuenta que nos puede pasar todo lo anterior, debemos ser conscientes de ello, pensarlo fríamente y mantenernos rectos en el camino. Como seres emocionales que somos, debemos establecer una hoja de ruta e intentar (conseguir) no desviarnos del camino hacia la meta.
Ha sido un año duro en el que seguir la estrategia no es fácil. Mis felicitaciones a los que lo hayan conseguido. Y a los que no, el año que viene hay una nueva oportunidad. Hay que recordar que cada caída de mercado es una oportunidad de compra a precio más barato.
La imagen superior ilustra como debemos reaccionar ante los vaivenes del mercado para tener éxito en nuestras inversiones. La constancia en la vida, es la que gana la partida.
Agustín Galbis es analista de Inversiones de Net de Gerrers