Blockiure tiene un objetivo y es convertirse en referente en la transformación digital del sector legal, un mercado que no está digitalizado y que involucra muchos procesos tediosos y repetitivos que se podrían optimizar con ‘blockchain’. Parece una idea simple, pero no lo es tanto, aunque el camino ya lo está recorriendo esta ‘startup’ del Parque Científico de la UMH. La emprendedora Belén Lara es directora ejecutiva
ELCHE. Un objetivo claro: ser referentes de la transformación digital del sector legal. Entrar en un mercado que no está digitalizado, que involucra muchos procesos tediosos y repetitivos que se podrían optimizar con blockchain y hacerlo. Parece una idea simple, pero no lo es tanto, aunque el camino ya lo está recorriendo la startup del Parque Científico de la UMH Blockiure. La emprendedora Belén Lara es su directora ejecutiva, y su socio Antonio Sotomayor es director de tecnologías; ambos impulsan este proyecto que también cuenta con la colaboración de profesionales externos para el desarrollo.
Poder garantizar la trazabilidad, la inmutabilidad y la inviolabilidad a través de esta tecnología es lo que más ha llamado la atención de Lara, sobre todo en su función para aplicarla a posibles soluciones del sector legal. Así, Blockiure es una herramienta que han creado desde este proyecto emprendedor para solucionar problemas en el día a día que se dan en el ámbito del Derecho. Cualquier archivo que se cree en su plataforma podrá quedar registrado a través de blockchain. Así, pueden crear una huella digital que identifica de forma única e inequívoca un archivo determinado y que se quiere registrar y proteger. Así, queda reflejado quién y cuándo ha creado el documento en cuestión.
Además, incluyen la opción de poder enviar ese certificado de huella digital para demostrar que se ha realizado un trámite en concreto. La persona que recibe el mensaje también crea otra huella que valida el intercambio. En su plataforma SaaS, enfocada al mundo de la abogacía, de procuradores o de colegios profesionales, hay tres herramientas fundamentales. Una, de certificación de documentos —para los que no es necesario el visto bueno de un notario—. Otra, de un sencillo gestor de documentos con las aplicaciones básicas, pensada para pequeños o medianos despachos de abogados o procuradores. La tercera herramienta es una de validación de identidad de personas a distancia.
«Al final queremos que llegue a cuantas más redes mejor y que redunde en beneficio de la sociedad para que los trámites legales se transformen en un trámite más rápido y ágil», según la cofundadora de Blockiure. De momento, ya han firmado convenios con el Colegio de Procuradores de Alicante, también con el de Elche y el Colegio de Abogados de la ciudad ilicitana. Además, están en negociaciones para más colaboraciones y ventas de su tecnología. Asimismo, gracias a su sistema, han recibido recientemente un impulso económico de cincuenta mil euros por parte del club de inversores de Alicante Elrim Partners y están en una ronda de inversión preparando su lanzamiento.
Antes de idear Blockiure, Belén Lara estudiaba Derecho en la UMH e hizo un máster de abogacía. Paralelamente, recibió una beca de Radia, una iniciativa de Fundación ONCE y patrocinada por el Consejo de Rectores de España y la CEOE. En este caso, fue una de las cincuenta personas que consiguieron esta beca a nivel estatal para la formación en nuevas tecnologías para mujeres con discapacidad. A raíz de este programa, Lara se formó en ámbitos como el fintech, el greentech o el blockchain. En principio le llamó más la atención la inteligencia artificial. Gracias a ese programa se certificó como ingeniera de Machine Learning. Como cursaba todo al mismo tiempo, pensaba en aplicaciones de esta tecnología al sector legal. «Cuando llegó el momento del blockchain, aluciné. Soy una apasionada. La IA me encanta, pero el mundo de la cadena de bloques me ha enamorado. Va a cambiar el mundo; lo está haciendo ya».
Después, comenzó sus prácticas en el despacho de una abogada y, viendo el trabajo diario de un bufete se dio cuenta de los problemas que había para cumplir los plazos de trámites o las dificultades que entrañaba asegurar la trazabilidad o el manejo de datos.
Además de empezar a fraguar su idea con la práctica, cuando Lara estudiaba Derecho ya veía el potencial del blockchain. Una de sus profesoras era Mónica Villas, exejecutiva de IBM y con experiencia docente en Cloud, IA, Innovación, tecnologías exponenciales o ciberseguridad. Con ella empezó a idear la posibilidad de usar esa tecnología con el sector legal. También le puso en contacto con el que ahora es su socio, Antonio Sotomayor. «Cuadramos desde el primer momento, de manera natural, y los dos hemos dado forma a Blockiure».
El mayor reto para este proyecto es, precisamente, el desconocimiento de la tecnología en sí. ¿Qué es una cadena de bloques y qué hace? Desde esta startup también hacen el esfuerzo didáctico de enseñar qué es el blockchain y cómo funciona. Eso sí, una vez que entienden el potencial en el mundo del derecho, lo reciben con los brazos abiertos. Para el uso del SaaS, además, no es necesaria formación, porque han querido hacer una aplicación muy sencilla y enfocada a pequeños o medianos despachos.
La empresa surgió tras ser una de las ganadoras de la 11ª Maratón de Creación de Start-ups UMH, un programa en el que recibió mentorización, formación, y un impulso económico y apoyo por parte de Banco Santander, AEPA y Teralco Group. Tras su paso por este programa, la compañía se constituyó en el mes de junio con la participación de la UMH, algo que, tal y como señala Belén Lara, supone un importante apoyo y les aporta un valor añadido, ya que les facilita el acceso a infraestructuras y a un ecosistema de talento e innovación.