Marcos Benavent, a las puertas de los juzgados. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El exgerente de Imelsa Marcos Benavent, uno de los supuestos cabecillas de la trama de corrupción que se investiga en el caso Taula y actual colaborador de la Fiscalía y la Guardia Civil, ya ha comenzado a devolver parte del dinero público sustraído.
Lo ha hecho directamente en el propio juzgado tras recibir ingresos a raíz de una demanda que interpuso porque no se le estaba abonando el alquiler de un piso en Valencia que conserva en propiedad.
Después de que el Juzgado de Primera Instancia número 23 se pronunciara a su favor, ha consignado en el número de cuenta del procedimiento los primeros ingresos que ha recibido –no percibe ninguno más actualmente–. Y, recientemente, éste ha emitido una diligencia de ordenación para transferir a Instrucción 18 –encargado del caso Taula– el dinero.
Con las cantidades del arrendamiento, Benavent tiene la intención de ir haciendo frente al abono de las posibles responsabilidades civiles de las eventuales condenas que pudieran llegar, tal como comunicó por escrito al juzgado.
Aunque ha colaborado con la justicia, se encuentra investigado en la mayoría de piezas separadas de la macrocausa. En la primera que se juzgará, la Fiscalía le aplica la atenuante de confesión en su escrito de acusación, pero igualmente le pide ocho años de cárcel y multa.
