El exgerente de Imelsa declara que Alfonso Rus y Máximo Caturla eran las personas que le decían que hablara con los empresarios y pidiera los porcentajes y que ese dinero se utilizó para financiar al PP Provincial
VALENCIA. El PP de la provincia de Valencia no gana para sustos. El último se ha producido al hacerse públicas las declaraciones del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, en relación a las presuntas mordidas que se cobraban a las empresas que trabajaban para Imelsa y Ciegsa. Según consta en el sumario al que ha tenido acceso Valencia Plaza, Benavent implica de forma directa al actual presidente del PP de la provincia de Valencia, y diputado autonómico, Vicente Betoret.
En su declaración, Benavent dice que no puede precisar "si también recibía parte de ese dinero (mordidas) Vicente Betoret, pero que sin duda al igual que los anteriores tenía conocimiento de las entregas de dinero y de su origen”.
Estas declaraciones ponen en una situación muy complicada a Betoret, ya que según ha podido saber este periódico, el único motivo por el que todavía no está imputado es “porque está aforado”. Pero las mismas fuentes aseguran que al igual que el resto de nombres de aforados que aparecen en el sumario, no se descarta que se pida al TSJCV su imputación más adelante, cuando haya avanzado más la investigación judicial. Valencia Plaza ha tratado de contratar esta información con Vicente Betoret por no ha sido posible.
En su declaración ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el autodenominado Yonki del dinero acusa al expresidente de la Diputación, Alfonso Rus, y al exsecretario autonómico de Educación y exconsejero delegado de Ciegsa, Máximo Caturla, de ser las personas que le decían que hablara con los empresarios y pidiera los porcentajes.
En el sumario se puede leer afirmaciones como que todos "eran conocedores del cobro de comisiones ilegales, esto era un tema de conversación que se trataba en las comidas en las que él participaba. Además de servir dichas comidas y reuniones para proceder al reparto de comisiones”. Las personas a las que Benavent les daba el dinero eran, según el mismo explica, a Rus, Caturla, Emilio Llopis y Juan José Medina. Ese dinero se lo daba “en bolsas durante las comidas”, aunque a veces se lo daba a Caturla para que se lo llevara a Rus.
“En relación al dinero que él entregaba, unas veces era Alfonso Rus el que le enviaba a recaudar dinero a una empresa determinada, y en otras ocasiones era Caturla el que le encargaba recaudar de los empresarios. Dice que parte del dinero era para financiar al PP Provincial”.
La UCO le pregunta a Marcos Benavent por una grabación en la que se escucha a Máximo Caturla. El yonki del dinero explica que la realizó mientras le entregaba a Caturla 10.000 euros de una mordida de 30.000 a una empresa. Y apostilla que “los otros 20.000 se los entregó él en mano a Alfonso Rus”.
También explica el principal investigado de la trama de corrupción, que una vez lo hicieron gerente de Imelsa, le dijeron que gestionara él las mordidas. Benavent cuenta que, por ejemplo, con el plan de sustitución de césped artificial llamó a dos arquitectos de confianza, ambos venían de Ciegsa, que hicieron los pliegos de los contratos “a medida” para las empresas que ellos querían que ganaran.
Como buen recaudador, Marcos Benavent se llevaba parte de las mordidas. Miles de euros que blanqueó a través de una empresa, Berceo Mantenimientos, de la que poseía un 99 por ciento, pero en la que sin embargo, aparece como administrador único su testaferro José Úbeda.
Según la UCO, Benavent desviaba el dinero y lo blanqueaba en Berceo con facturas falsas. Dichas facturas iban emitidas a nombre de empresas que trabajaban y tenían contratos con Imelsa. De hecho, la UCO dice literalmente que: “la fuente principal de ingresos eran empresas que trabajaban para Imelsa”.
Las mordidas de Benavent no eran pequeñas. En una grabación obtenida tras intervenir judicialmente el teléfono de su testaferro, se escucha a José Úbeda decir: “Marcos se ha llevado 40.000 euros de los leds, y por eso la Diputación le ha denunciado”.
Por su parte, el presidente del Partido Popular de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, ha asegurado que los hechos que le atribuye el exgerente de Imelsa Marcos Benavent son "absolutamente falsos" porque ha negado que haya participado en ninguna actividad ilícita, irregular o ilegal o haya tenido conocimiento de su existencia. "Jamás he hecho nada al margen de la ley y jamás he tenido conocimiento de que nadie de mi entorno estuviera cometiendo delito alguno", ha sentenciado.
Benavent señala en conversaciones recogidas en el sumario de la pieza principal del caso Imelsa, de la que hoy se ha alzado el secreto, que el presidente del PP en la provincia de Valencia era conocedor del cobro de las comisiones ilegales y tenía conocimiento "sin duda" de las entregas y de su origen, si bien, en declaración ante el juez indicó que nunca le había entregado dinero y no recordaba si Rus le entregó algún sobre.
Ha señalado que "no es la primera vez que intenta arrastrarme a mí y al Partido Popular en su caída". "Desde el minuto uno he dado la cara y cuantas explicaciones se me han pedido y nadie ha podido demostrar nada en mi contra porque es imposible demostrar lo que nunca ha ocurrido", ha remarcado. Por ello, ha avanzado que emprenderá las acciones legales pertinentes