VALÈNCIA. El exgerente de Imelsa Marcos Benavent ha reaparecido este miércoles en la Ciudad de la Justicia de Valencia después de dos años para tratar de hacer saltar por los aires el caso Taula. El autodenominado como 'yonki del dinero' ha declarado ante el juez que manipuló las grabaciones que dieron origen a la investigación. Concretamente, que editó los audios junto a su exsuegro, Mariano López, y que provocó las conversaciones que figuraban en ellos.
Benavent ha llegado antes de las 12 horas tras pedir declarar voluntariamente y solicitar, como ha informado Valencia Plaza, la nulidad de las pruebas que dieron origen a la investigación. De un lado, esas diez horas de grabaciones que había realizado a cargos del PP durante su etapa en la Diputación de Valencia en la que aparecían supuestas comisiones a cambio de adjudicaciones públicas a empresas, cantidades de billetes que se contaban, reparto de dinero y financiación irregular del partido.
Benavent validó esos audios primero ante la Guardia Civil y a luego ante el magistrado. Reconoció que los había grabado y que él mismo aparecía, identificó al resto de protagonistas de conversaciones telefónicas o reuniones privadas y relató los hechos que ahí se mostraban: un mecanismo para la obtención de dinero en B.
Ahora, sin embargo, la estrategia judicial de colaboración ha dado un vuelco tras cambiar de abogado –ahora lleva su defensa Juan Carlos Navarro– y ha afirmado ante el magistrado que realmente los manipuló. También ha alegado una ruptura de la cadena de custodia de los dos pen drive que contenían los audios y que figuran en la causa.
Cuestiona, del mismo modo, la entrada y registro del despacho de su anterior abogado, sobre la que ha pedido igualmente la nulidad. En él se encontró importante documentación que sirvió para apuntalar las primeras indagaciones de Taula, aunque también fue el lugar de origen de las pesquisas de otro caso, Erial, que afecta al exministro Eduardo Zaplana.