Benidorm Fest: las claves de un fenómeno en construcción

VALÈNCIA. Ya está aquí el Benidorm Fest, el festival del que saldrá el próximo representante de España en Eurovisión. De entre 18 candidatos sólo uno de ellos podrá viajar a Liverpool para la gran final entre países, pero antes tendrá que pasar las semifinales a lo largo de esta semana (el 31 de enero y el 2 de febrero) y sobrevivir hasta la gran final, el 4 de febrero. Este año el Benidorm Fest vive el reto de asentar su formato, y ponerse al nivel de festivales como el San Remo de Italia (o al menos intentarlo), para avanzar hacia el éxito cabe tener en cuenta las claves y mejoras que se han vivido desde la que fue la primera edición hasta ahora, comprendiendo mejoras clave como la organización, la promoción en redes y hasta la intención de llegar a nuevos públicos.

Con motivo de contemplar la escena y progresión del festival conversan con Culturplaza el periodista enviado especial al Benidorm Fest y director del blog eurofán La Fustería Luis Fuster, junto al valenciano Joan Benavent, quien vive el mismo fanatismo desde Twitter y se dedica a retransmitir todo sobre el interior de la gala desde sus redes. La visión desde la otra parte del escenario la da Uri Plana; voz del grupo Siderland, quienes han conseguido ser los pioneros en enviar una canción en catalán al festival. Finalmente desde Presidencia de Alicante se ofrecen los datos que contemplan como ha mejorado el Benidorm Fest de la edición del 2022 a la del 2023, en la que de momento ya se ha superado la ocupación en Benidorm hasta un 20% más.

El impacto del festival

En ámbito general

Cabe comenzar analizando el impacto que genera el Benidorm Fest, hace un año y sin saber con precisión las fechas en las que se iba a celebrar el festival Benidorm alcanzó el 60% de ocupación hotelera durante el fin de semana del Benidorm Fest. Todo ello considerando que las entradas que se repartieron en ese momento no pudieron ser adquiridas por los fans y fueron "agotándose" entre sorteos y contactos. Tal y como lo explica Benavent eso dejó bastante espacio para la confusión, ya que a pesar de que él pudo acudir gracias a un sorteo “eso no era lo habitual”, una vez allí dentro cuenta que solo se estaba empleando medio recinto, porque realmente no se pudo prevenir correctamente lo que supondría el fenómeno del festival: “El año pasado pedimos que se pusieran las entradas a la venta, y así ha sido. Desde julio sabíamos las fechas en las que sería celebrado el festival por lo que pudimos comprar las entradas para asistir y adquirir el alojamiento con tiempo”, explica.

Esto se ha solucionado de cara a esta edición, concretando las fechas desde el verano pasado los eurofans han hecho que aumente en un 20% la ocupación de Benidorm durante los días del festival, alcanzando hasta un 80%. Tal y como lo explica Fuster entre risas “Cualquier excusa es buena para ir a Benidorm”, por lo que sin importar que se tengan tickets o no para asistir al festival por dentro en la ciudad se ofrecen un sinfín de actividades relacionadas con el evento con motivo de promocionar Benidorm. Para el enviado especial de Europa Press la clave es que el festival es la excusa para que la gente vaya a las fiestas y se disfrute de las actividades que se hacen, intentando atraer también a nuevos y rejuvenecidos públicos: “Va mucha gente totalmente de nuevas, al final se trata de un evento cultural como quien queda para ver los Goya pues vas al Benidorm Fest”.

En declaraciones para la Generalitat el president, Ximo Puig, explicaba el año pasado que el reto y objetivo del Benidorm Fest de cara a su segunda edición era el de consolidar el proyecto, además de convertir a Benidorm en sede permanente de las galas que eligen al representante de España en Eurovisión. Desde Presidencia contemplan que a pesar de que el impacto mayor y real es el que se ve después del festival, la ocupación ha mejorado mucho entre otros motivos gracias al escenario en el que estamos: “Cabe tener en cuenta que en enero del año pasado aún teníamos restricciones, y que no se supieron las fechas con tanta antelación como este año”, y suman al bonus de la organización que este año hay una serie de propuestas mucho más variadas, por lo que el festival se abre  “a un público diferente, y tal vez más rejuvenecido”.

Obviamente este año cabe recalcar la importancia del contexto post pandémico y la organización con más antelación. Fuster recuerda que el año anterior la zona de restauración y de pinchos estaba cerrada, además de que la fecha se dijo con muy poca antelación lo que no permitió que los eurofans pudieran organizarse correctamente: “Este año he podido organizarme perfectamente, al final el Benidorm Fest también me sirve para un punto de encuentro con amigos, ya sean más fans o menos fans”. Para Benavent esto también supone un factor clave, ya que el poder adquirir entradas para disfrutar de la gala en directo supone un gran reclamo para aquellos fans que vean la gala en televisión y se planteen asomarse a esta de cara a la tercera edición incluso: “Al final los que vamos al show y gastamos el dinero somos la mayoría eurofans, pero gracias a la repercusión del festival se puede conocer la marca para nuevos públicos a los que le interesen este tipo de galas”. Este año las entradas, tal y como lo cuenta, costaban entre unos 30 y 25 euros para asistir a la semifinal y entre 40 y 45 euros para la final, un precio asequible para aquellos que se consideren fans y a su vez un reclamo para los nuevos que quieran asomarse al festival.

De cara a lo musical

Para Benavent este año lo que hay es una amplitud envidiable de géneros. Todos los estilos se entremezclan y “es muy fácil encontrar una canción que te guste, alguna de las 18 te va enganchar”. Entre esos temas hay todo tipo de nombres, desde ex triunfitos como Famous, Albert y Agoney hasta cantantes totalmente nuevos en la industria como puede ser Aritz, que al igual que Chanel se dedicaba principalmente al baile. Entre estos artistas hay evidentemente un número de oyentes mensuales que ha cambiado mucho a lo largo del tiempo, sin embargo en esta edición tal y como lo ven los eurofans entrevistados para esta pieza ha podido verse una promoción mucho más acertada de los temas, que se ha podido ver reflejada en los números. Los eurofans más metódicos de las redes realizan listados para contar cómo suben y bajan los oyentes mensuales de los artistas: desde el momento en el que se presentan a los participantes del Benidorm Fest hasta los días previos a las semifinales. 

Escogemos varios ejemplos representativos. Quien más oyentes tenía en octubre del 2022 era Agoney, con unos 385.800 aproximadamente, y si ahora se miran sus datos en Spotify cuenta ya con 438.843, artistas como Alice Wonder casi triplican sus cifras de hace unos meses: desde 198.154 hasta 313.619 oyentes, y otros se disparan por completo, como era el caso de Aritz quien creándose la cuenta para presentar su tema Flamenco contaba con 0 oyentes y ahora supera los 99.000. En el caso de Siderland los catalanes contaban con 9,380 oyentes mensuales aproximadamente y ahora se plantan con 42.281, cuadruplicando sus cifras. Para el vocalista de la banda, Uri Plana, esto supone un avance increíble para el grupo, que ya contaba con un público asentado en Catalunya pero se abre a nuevos perfiles gracias al Benidorm Fest: “Para nosotros esto es un trampolín increíble, es un orgullo estar donde estamos y hemos trabajado mucho para conseguirlo”, explica.  Poder participar en el festival ya es una victoria de por sí para los catalanes, y una oportunidad increíble para aquellos que no estaban muy introducirlos en el mundo de la música de manera profesional: “Llegan artistas muy consolidados y otros que no tenían música antes en Spotify, todos ganamos mucho con esto, ganamos oyentes, nos abre nuevas puertas y permite aumentar mucho el número de oyentes. En nuestro caso rompe mucho la barrera del idioma, y lo que queremos más allá del idioma es que llegue y que guste”. 

Benavent aclara que Chanel comenzó en la edición pasada con 0 oyentes y al final pudo quedar tercera en Eurovisión, en ello ve que existe una motivación clara para aquellos que tengan el sueño de presentarse al festival, sin importar tanto su exposición en redes o los temas publicados, tan solo las ganas y el talento. Si bien está claro que la selección de temas pasa por el jurado de Televisión Española el eurofan explica que supone un muy buen ejemplo ver perfiles variados que se presentan con sus temas y los defienden hasta el final: “Al final se hace un impulso muy positivo para aquellas personas que no tienen temas publicados, se les anima a que se presenten sin importar eso”, explica.

Los retos

Atraer a nuevos públicos

Benavent y Fuster sí que contemplan que al final al evento van los eurofans de siempre, sin embargo entre el año pasado y este se está logrando un formato en el que se atrae mucho a nuevos públicos. Para Fuster la magia del Benidorm fest es que consigue atraer más allá de los fans de Eurovisión, y que tras la primera edición, en la que salió una Chanel, existe una alta expectación sobre lo que se va a encontrar: “Al final o que se genera es un formato bastante atractivo en el que con una gala cortita y entretenida se presenta a los finalistas que irán más tarde a Eurovisión”. Y para atraer a público de todo el mundo se ha empleado mucho este año una campaña de promoción a través de TikTok, en la que el hashtag del Benidorm Fest propone retos de canto y de baile conjuntos con los 18 participantes de esta segunda edición para que cualquiera unirse a estos. Comenta Benavent que también este año se ha podido ver más promoción en televisión, en La 1 colocan pequeños fragmentos de las canciones que formarán parte del festival para ir presentándolas: “Eso para quien vea la cadena puede resultar llamativo e interesante, y una llamada para que vean por completo el festival”. 

Que la inversión merezca la pena

Si bien la inversión del año pasado de un millón de euros pudo recuperarse este año con más de 13 millones de euros este año la inversión de 1,5 millones de euros podrá rentabilizarse en menos tiempo, o al menos eso consideran desde la Presidencia de Alicante. Para Benavent la clave es que si el formato funciona, se ve y es algo atractivo al final se logra dar a conocer la marca y promocionar Benidorm: “Ojalá en muchos años Benidorm llegue a estar al nivel de festival como el de San Remo, a tener ese tipo de reconocimiento. Este año sí que se va a usar el recinto completo y ya más gente va a poder acercarse al fenómeno, y eso ya es un gran logro”. Y es que si desde televisión se vende bien muchos podrán buscar ya las entradas para el año que viene y generar un fenómeno de masas en los que se haga una migración obligatoria a Benidorm cada mes de enero. 

Para Fuster este año la inversión se va a rentabilizar mucho mejor que la del año pasado, por el escenario en el que se encontraba Benidorm. La clave puede ser en el nivel un poco más elevado que se encuentra en el escenario o en todas las actividades que se generan alrededor del festival. Otro punto de inversión se centra en las redes, si bien la inversión del año pasado fue de un millón de euros este año puede contemplarse de hasta un millón y medio, que tal y como explicaba el Consell supone “multiplicar con creces  la inversión generada”. Benavent considera que parte de esa inversión en la promoción, puede verse a través de plataformas que se dirigen al público joven como puede ser TikTok: “Este año se está haciendo mucha más campaña, y además cabe tener en cuenta que en el propio festival participan Tik Tokers como las Twin Melody o como Aritz. En redes hay challenges para cantar y bailar con ellos, eso mejora mucho las redes”. 

La gran pregunta 

¿Cuál es la apuesta de los Eurofans?

Aún no han visto la puesta en escena, pero desde una primera corazonada y arriesgando un poco los expertos del artículo apuestan ya por el que podría ser el representante de España para Eurovisión 2023, o como ellos dicen: “quien obtendrá el billete a Liverpool”.

Joan Benavent: “Los temas que más me atraen y que pienso que mejor lo podrían hacer son Mi familia de Fusa Nocta y Quiero arder de Agoney”.

Luis Fuster: “Mi apuesta es para Alice Wonder con Yo quisiera, aunque también veo mucho a Blanca Paloma con Secreto de agua”.