VALÈNCIA. La plaza de El Greco de Benifaraig era una rotonda. Era. Pretérito imperfecto. Ahora es un parque. La concejala del ramo, Pilar Soriano, ha visitado este miércoles las obras en esta plaza, donde se ubica la iglesia de Santa María Magdalena y el edificio de la alcaldía de Benifaraig. Las obras ya han llegado a la fuente principal de la plaza, que antes estaba situada en el centro de la misma a modo de rotonda para los coches y que, ahora, queda integrada en el jardín, dentro de la parte peatonal, ganando en protagonismo y siendo más accesible para los vecinos y vecinas.
"La remodelación que estamos impulsando cambia el concepto un tanto anticuado de una rotonda exclusivamente concebida para tráfico rodado a un espacio para el encuentro de la ciudadanía y con juegos infantiles y jardín. La intención es incrementar la presencia de personas en la plaza, que puedan disfrutar de este espacio central de Benifaraig. Se trata de hacer una actuación más acorde con las nuevas tendencias urbanísticas", ha declarado la concejala en un comunicado remitido por el Ayuntamiento.
Las obras han sido realizadas por Pavasal y han permitido poner en valor un núcleo suburbano histórico de considerable relevancia. La iglesia de Santa María Magdalena, del siglo XVII, cuenta con una inscripción en su portada que indica: Ave Maria, 1686. A su vez, el reloj de sol del campanario cuenta con una inscripción que lo data en 1852. En esta población nació el obispo Isidoro Gilart (1669-1711), quien negoció la rendición de València a las tropas de Felipe V tras la derrota de la batalla de Almansa.
En el comunicado se detalla como con estos trabajos el perímetro de la plaza se ha configurado manteniendo las dimensiones necesarias para la circulación del tráfico rodado, al tiempo que se ha logrado la máxima superficie posible para el parque infantil. Desde el consistorio también destacan que se ha creado una barrera donde irá masa vegetal entre la calzada y la plaza, para limitarla y proporcionarle sombra. El arbolado de la plaza se complementará almeces, según explicó Soriano, que darán sombra a la zona central y, de este modo, invitar a la gente a disfrutar de la plaza.
Además, respetando el arbolado de mayor dimensión existente, se deja libre el paso de la Iglesia desde la calle Massamagrell, creando un espacio central en el que se desarrollarán las actividades de juego infantil. Así, esta semana ha comenzado la instalación de los elementos en la que es la primera zona de juegos infantiles de Benifaraig. Se trata de una petición de los vecinos a través de la participación ciudadana en los presupuestos participativos. De hecho es en las pedanías donde mejor están funcionando los presupuestos participativos, con índices de participación y una implicación muy por encima de la media del resto de la ciudad.
La transformación de la plaza de Benifaraig es también un modelo del urbanismo que se preconiza desde el Govern de la Nau. En concreto el consistorio quiere lanzar un plan para las plazas de la ciudad, con un destino claro en el horizonte: transformar la plaza del Ayuntamiento de València. Una transformación que podrá mirarse en el espejo de Benifaraig.