Benimàmet independiente, o de cómo la burocracia venció a la burocracia

VALÈNCIA. A la concejal de Pueblos, Consol Castillo, se la veía contenta por los pasillos de Alcaldía. Este jueves por la mañana la Junta de Govern del Ayuntamiento de València aprobó una moción presentada por la regidora de Compromís para activar el mecanismo que permitirá a Benimàmet convertirse en entidad local menor, lo más cercano a la independencia que se puede conseguir dentro del actual régimen jurídico. “Es sólo un primer paso”, advertía Castillo. Pero es el primero. El camino ya está abierto.

Un camino que era una promesa propia y ha conseguido cumplirla antes de que acabe la legislatura y deje la primera línea de la vida política municipal. Porque desde hace décadas Benimàmet quiere ser, como mínimo, entidad local menor. Esta ambición, entendida en el Govern de la Nau, se enfrentaba a un problema insoslayable y era que la dinámica actual es precisamente la contraria. El objetivo de la Administración es concentrar responsabilidades. Nada permitía dar ese paso.

Nada, salvo un detalle; un expediente administrativo abierto. De hace 11 años. En concreto el 15 de enero de 2008 un vecino, José Simón Gómez, presentó en el registro de entrada del Ayuntamiento (número de registro 006320) un escrito por el cual solicitaba declarar a Benimàmet como Entidad Local Menor. La fecha no es baladí. Obliga a estudiar el expediente con el marco legislativo de aquellos años.

En la moción aprobada por el consistorio este jueves por la mañana se destaca como la solicitud no consta que fuera resuelta y tampoco que el expediente que fuera declarado caducado. En este sentido, el consistorio constata que, según dicta la normativa, “tanto los procedimientos iniciados de oficio como los iniciados a instancia de los interesados exigen para su terminación una Resolución administrativa que decida sobre el asunto o una Resolución que declare la caducidad”.

La legislación lo permite

Sin embargo, la solicitud ni fue declarada caducada ni se ha finalizado formalmente. En ese contexto, el Ayuntamiento de València se ha encontrado con que puede reactivarla y entender que se inició en 2008 y por lo tanto, antes de 1 de enero de 2013. Esta interpretación es importante para la aspiración vecinal y de los grupos políticos que forman la corporación porque supone que podría aplicarse el régimen transitorio de la Disposición Transitoria 5ª de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL) que dice textualmente: “El núcleo de población que antes del 1 de enero de 2013 hubiera iniciado el procedimiento para su constitución como entidad de ámbito territorial inferior al Municipio, una vez que se constituya, lo hará con personalidad jurídica propia y con la condición de entidad local y se regirá por lo dispuesto en la legislación autonómica correspondiente”. Benimàmet se encontraría en esa situación.

Por todo ello, consideran desde el Ayuntamiento, se puede continuar el procedimiento para la declaración del núcleo de población de Benimàmet como Entidad Local Menor, ya que se le aplicará la legislación a 15 de enero de 2008 es decir, “conforme a lo dispuesto en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las bases de régimen local, el texto refundido de las disposiciones vigentes en materia de régimen local, aprobado por Real decreto legislativo 781/1986, de 18 de abril y el Reglamento de Población y Demarcación Territorial aprobado por Real decreto 1690/1986, de 11 de julio”. Dicho de otro modo, Benimàmet puede viajar atrás en el tiempo, a cuando el marco legislativo le permitía independizarse, y dejar de ser pedanía. Por una vez, la burocracia ha servido para derrotar a la burocracia.