VALÈNCIA. Agitada semana en el PSPV-PSOE. Los socialistas valencianos han vuelto a demostrar su alta capacidad para generar embrollos orgánicos sobre cuestiones que para los ciudadanos de a pie, e incluso para iniciados en la materia o directamente militantes, no son fáciles de entender.
Las tensiones aparecidas, de las que ha dado cuenta Valencia Plaza a lo largo de estos días, resultan especialmente relevantes porque han avanzado hasta convertirse en el primer conflicto orgánico desde que la ministra Diana Morant, fuera elegida como secretaria general del partido el pasado mes de marzo.
Y precisamente esta es la principal incógnita a despejar en los próximos días: ¿cuál será la reacción de la líder del PSPV-PSOE ante el desafío lanzado por el secretario provincial de Valencia, Carlos Fernández Bielsa?
Por partes. El problema teórico acaecido estos días es el siguiente: hay siete cargos de la dirección provincial que lidera Bielsa, incluido él mismo, que fueron también nombrados miembros de la dirección autonómica en el pasado congreso del PSPV en marzo. Esta duplicidad no está permitida en los estatutos del partido, por lo que en teoría deberían producirse dimisiones de, al menos, algunos de estos cargos. Bielsa insiste en acometer estos cambios y la dirección autonómica prefiere esperar al siguiente congreso provincial, que no tiene fecha fijada aunque algunos lo sitúan a un año vista.
El problema real es que el principal interés de Bielsa es apartar del cargo al secretario de Organización provincial, Vicent Mascarell, mano derecha de Morant, que es uno de los que incurre en esa duplicidad dado que ocupa también ese área en la cúpula autonómica. ¿Por qué ese deseo? Bielsa y su entorno están convencidos de que en el próximo congreso provincial, Morant y los suyos tratarán de relevarlo del puesto, por lo que controlar el área de Organización resulta muy importante a la hora de intentar de ganar un congreso a cara de perro.
Fuentes próximas a Morant señalan que, en el caso de que Mascarell se apartara de la dirección provincial, el sustituto debería ser elegido por la líder del PSPV, dado que ese fue el acuerdo al que se llegó en 2021 entre Bielsa por el entonces secretario general, Ximo Puig. Es decir, si se produce esa circunstancia, Morant será a que determine al sustituto de Mascarell y, por tanto, seguirá controlando el área de Organización de Valencia. En cuanto al futuro relevo de Bielsa, las citadas fuentes señalan que el dirigente provincial va camino de "la profecía autocumplida". O lo que es lo mismo, aseguran que Morant había dado confianza a Bielsa con el pacto alcanzado en febrero y no tenía ningún plan preconcebido para el citado congreso provincial, pero el problema generado estos días le ha causado malestar.
Cómo se va a manifestar ese malestar es precisamente la gran duda a resolver, dado el desconocimiento que se tiene de la forma de proceder de Morant en este tipo de conflictos. Este viernes trato de restar importancia al problema de manera pública y, la sensación general, es de que su intención será de evitar que la bola se haga más grande, aunque sin ceder el control de Organización provincial a Bielsa y su equipo.
No obstante, si la tensión persiste, nadie se atreve a descartar nada, justo porque todavía no existen precedentes de la manera de resolver conflictos orgánicos por parte de la nueva líder. ¿Podría sorprender con una reacción dura que pusiera de manifiesto su autoridad? Podría y, probablemente, la dirección federal del PSOE situada en la madrileña calle de Ferraz, la respaldaría.
Sin embargo, desde el entorno de Morant siguen apelando a la calma y a esperar a que se desarrollen los acontecimientos en los próximos días. El comité provincial extraordinario convocado por Bielsa sigue fijado en la agenda para el próximo miércoles 26 de junio: el deseo en la cúpula del PSPV es que Bielsa levante el pie del acelerador y reoriente su discurso si quiere insistir con los cambios en la ejecutiva. De lo contrario, podría llegar el momento de comprobar cuál es la reacción de la nueva secretaria general ante los desafíos orgánicos.