El parque valenciano es un auténtico refugio de naturaleza especialmente sugerente para estos momentos estivales y un referente en la tendencia de ecología urbana para re-naturalizar el entorno con espacios verdes y azules. Ofrece un recorrido botánico bajo la sombra de la variada masa arbórea, la frondosa vegetación y pérgolas ajardinadas junto al frescor de las cascadas y cursos de agua para descubrir las especies animales más emblemáticas de África.
VALÈNCIA. El novedoso concepto de Bioparc Valencia lo ha llevado a estar considerado uno de los mejores parques de animales del mundo e igualmente reconocido es el espectacular diseño para recrear hábitats salvajes en una “isla” de naturaleza urbana, según expone el parque en un comunicado. "En estos momentos de altas temperaturas resulta especialmente gratificante pasear al cobijo de agradables sombras acompañados del verde intenso de las plantas, los frondosos arbustos aromáticos, el murmullo de cascadas o la visión de grandes árboles. Además, la ubicación en el antiguo cauce fluvial favorece el curso de la apetecible brisa", expresan.
La visita supone un viaje por los hábitats africanos más emblemáticos como la sabana, los bosques ecuatoriales, los humedales o la isla de Madagascar. Todo ello para conocer 150 especies animales distintas, muchas de ellas en peligro de extinción, y motivar hacia su preservación. Y este viaje se realiza en un jardín botánico que mezcla plantas y árboles mediterráneos con otras variedades exóticas, entre las que destaca la mayor colección de acacias de Europa. Además, para aprovechar ese tiempo de ocio, el parque ofrece actividades gratuitas durante toda la jornada. Un total de 15 atractivas propuestas para completar la visita con interesante información de la mano del equipo profesional.
En el nuevo planteamiento de las ciudades, bajo la premisa de ecología urbana, es fundamental incorporar los denominados espacios verdes y azules. Jardines y agua para ofrecer bienestar a las personas y mitigar el deterioro del medioambiente. Solamente en términos de paisaje, Bioparc tiene plenamente acondicionada una superficie de 40.000 m2, a lo que se añaden 6.000 m2 de entorno acuático. Todo ello sin contar los sinuosos caminos que recorren el parque o la gran extensión destinada al acopio y vivero propio. En definitiva, un elemento de formidable valor para mitigar el intenso calor y combatir el cambio climático al absorber grandes cantidades de CO2,tal y como subrayan en el escrito.
"Las personas tenemos un apego innato a acercarnos a la naturaleza y sentirnos en armonía con ella, es lo que llamamos biofilia. Durante miles de años hemos vivido en contacto directo con el entorno silvestre pero la concentración en las ciudades y los cambios en nuestro modo de vida nos han alejado de nuestra esencia. La ciencia ha demostrado los beneficios que nos aporta a nuestra salud, tanto física como mental, el contacto con la naturaleza y el paradigma de 'ocio con causa' de Bioparc tiene como objetivo 'reconectarnos' con ella en todos los sentidos. Por una parte, respecto a la protección del medioambiente y las especies más amenazadas, mediante la concienciación de la sociedad y la participación en numerosos proyectos de conservación insitu y exsitu. Por otra, al constituirse como enormes vergeles urbanos, donde disfrutar de un atractivo paseo y regresar a nuestra esencia natural", concluyen.