VALÈNCIA. La segunda edición de LLAMP 3i ha adjudicado a Bioval la mentorización de 5 proyectos emprendedores que forman parte, junto a otros 50, del programa de aceleración impulsado por la Dirección General de Emprendimiento y Cooperativismo de la Generalitat Valenciana, con el objetivo de apoyar su crecimiento con un impacto social positivo.
De los 5 proyectos, todos ellos con menos de tres años de antigüedad, destaca su propósito innovador y el cambio económico y social que proponen, mejorando la vida del planeta y el de las personas. Biquinis a base de basura marina y plásticos, calzado vegano, tecnología de alimentos que permite acabar con la fructosa de la fruta para intolerantes (entre el 40% y el 60% de la población), análisis de ADN que estudia 60 rasgos y características psicológicas relacionadas con la salud mental y una consultoría que mejora la productividad en la industria alimentaria eficientando procesos y reduciendo el desperdicio de alimentos, son las iniciativas que Bioval acompañará durante los próximos 4 meses.
“Todas las empresas que hemos seleccionado tienen como factor común la mejora de la vida de las personas, ya sea cuidando de su salud o el planeta en el que viven, por lo que nos confirma que en el ecosistema emprendedor de la Comunitat Valenciana hay mucho talento, ideas innovadoras y futuro” explica Ángela Pérez, presidenta de Bioval.
El programa Llamp 3i se centra en asesorar a las empresas y emprendedores para ayudarles a crecer de forma sostenible, logrando un triple impacto social, medioambiental y económicamente sostenible, que además contribuirá a alinear su actividad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por las Naciones Unidas.
Durante el período de mentorización, las empresas conseguirán transformar sus ideas disruptivas en proyectos empresariales profesionalizados y aumentar su red de contactos.
Esta marca de ropa de baño elaborada con poliamida reciclada de redes de pesca y plásticos que se extraen del fondo marino mediterráneo tiene su sede en Artana (Castellón). Nació justo una semana antes de que decretaran el Estado de Alarma por la COVID-19 y ya ha presentado su tercera colección. Con diseño y patronaje propio, las prendas de Gregal Ecodesign se realizan bajo pedido para evitar la sobreproducción. Naiara, su fundadora, decidió crear este proyecto sostenible de biquinis y bañadores cuando detectó que el mar en el que tanto disfruta durante sus inmersiones de buceo se estaba quedando sin vida.
Estos zapatos veganos y formados por materiales reciclados nacen en la ciudad por excelencia de la industria del calzado, Elx. Su creadora, que ha crecido entre talleres y suelas de piel, quiere demostrar que el sector puede combinar calidad, sostenibilidad, tradición e innovación. El forro de las zapatillas es 100% reciclado de botellas de plástico, las suelas antideslizantes están fabricadas con café y el algodón de los cordones es 100% reciclado.
Se estima que alrededor de un 20 % de la población española sufre intolerancia a la fructosa, lo que impide a las personas que la padecen consumir la mayoría de frutas y verduras, además de muchos alimentos procesados, ya que al hacerlo, sufren síntomas como hinchazón, dolor de estómago o náuseas. Esta afección todavía permanece infradiagnosticada, ya que su sintomatología es inespecífica y se puede confundir con otras patologías.
Tres biotecnólogos de la Universidad Miguel Hernández desarrollan productos a base de fruta natural libres de fructosa, gracias a una tecnología propia que mantiene la integridad y el valor nutricional de estos alimentos.
La empresa fundada por Manuel Pérez, catedrático de genética de la Universidad de València y co-fundador de Imegen, junto con la premio Jaume I, Ángela Pérez, ha desarrollado un kit de ADN especializado en la psique humana con el que se secuencian hasta 700.000 variaciones
genéticas de interés que permiten generar un informe de la predisposición biológica a manifestar 60 rasgos relacionados con el bienestar emocional, entre los cuales están la ansiedad, el estrés y los síntomas depresivos. El test se realiza con una muestra de saliva y los resultados se obtienen entre cuatro y seis semanas después de mandarla a analizar.
Cada año se generan desperdicios de 1.300 millones de toneladas en las fábricas por ineficiencias en la cadena de suministro, lo que equivale a un tercio de la producción mundial. Por eso, esta startup ha elaborado un software intuitivo que sustituye el proceso manual de gestión de incidencias y análisis de las causas raíz de forma colaborativa entre todos los actores de la cadena de suministro de la industria alimentaria.
Para Bioval, la mentorización de estos proyectos a través de LAMP 3i “es una oportunidad para colaborar en la construcción de un entramado empresarial responsable, con base tecnológica y conciencia social”. En palabras de la presidenta “este tipo de iniciativas son el germen de la sociedad del futuro: más comprometida y con mayor conocimiento sobre nuestro entorno”.
La actual edición del programa LLAMP 3i, impulsado por la Dirección General de Emprendimiento y Cooperativismo de la Generalitat Valenciana, finalizará en noviembre de 2022 con la entrega de los premios Emprendimiento 3i.