Los críticos con el pacto con Podemos no logran su propósito de forzar la dimisión de Morera y de toda la dirección
VALENCIA. La Ejecutiva del Bloc vivió este miércoles una tensa reunión tras los últimos anuncios de dimisiones en la dirección que se han producido esta semana después de que Compromís sellara el pacto con Podemos para las elecciones generales.
La intención de los críticos con el acuerdo era de que se produjera la salida de toda la cúpula y la convocatoria de un congreso extraordinario de la formación. Una opción a la que se oponía el secretario general del partido, Enric Morera, respaldado por buena parte de la Ejecutiva.
Las razones expuestas en la reunión fueron dirigidas a que la formación nacionalista ya tiene previsto un congreso para 2016: así, además del grave problema de imagen de iniciar un proceso de estas características en plena campaña de las generales, se daba la circunstancia de que el abandono ahora por parte de la dirección dejaría al cargo del partido de una gestora, una vía muy complicada en la actual coyuntura preelectoral.
Además, según esgrimieron fuentes del entorno de Morera, la activación de un congreso extraordinario exige unos procesos internos -fijación desde un Consell Nacional del Bloc y posterior plazo de tres meses- que llevaría el cónclave al próximo año igualmente.
En este sentido, la dirección propuso iniciar los trámites el 21 de diciembre para celebrar el congreso ordinario (ya estaba previsto para 2016) antes de verano.
Estos argumentos no fueron suficientes para convencer a los partidarios de iniciar el proceso de inmediato, por lo que se produjo una votación en la Ejecutiva que se saldó con 12 votos a favor de los partidarios de Morera y cuatro en la línea de los críticos.
Pese a este debate y la votación llevada a cabo, el diario Ara ya adelantaba anoche que cinco miembros de la Ejecutiva, las diputadas Mònica Àlvaro, Teresa García, la alcaldesa de Godella Eva Sanchis, Josep Melero y Òscar Peris, habían planteado su renuncia de la dirección tras la reunión.
Además de activar el proceso para la celebración del congreso del Bloc, la resolución aprobada por la Ejecutiva también apunta a uno de los debates que se han mantenido en los últimos días: la necesidad de que Compromís avance.
Así, en el documento se recoge "la voluntad expresada por la militancia de abordar el funcionamiento de Compromís y la hace suya, considerando que es necesario que se dote de una personalidad jurídica real. Hace falta reflexionar sobre nuestra participación y aportación a la coalición Compromís después de las elecciones generales".