Bluebell y Arrels unen fuerzas 

El restaurante Arrels, ubicado en Sagunt, y la marca valenciana Bluebell Coffee Roasters, se convierten en aliados. Desde esta misma semana, el proyecto comandado por Vicky Sevilla -con una estrella desde la Guía Michelin 2022- completará su oferta gastronómica ofreciendo los cafés de Bluebell.

Con este acuerdo, ambas partes consolidan su visión común por la importancia de un consumo consciente, en el que se cuide el producto en toda su extensión. También en el caso del café, sustentado gracias a mujeres cosechadoras en un 70%; tostado y envasado desde Valencia; y con envases compostables en su totalidad.

En las mesas de Arrels el café adquirirá protagonismo en el ecuador de cada servicio gracias al filtrado in situ, frente a los comensales, ofreciendo según la temporalidad cafés como el Mujeres Colombia (actualmente en espresso) y el Cheka Lebu de Etiopía (en opción de filtro).

Para Yolanda Valero, cofundadora de Bluebell, el vínculo demuestra “la contribución del café en la alta gastronomía, cada vez con más presencia en los restaurantes”. Implica, igualmente, “un reconocimiento al trabajo que Bluebell lleva desempeñando desde 2014, cuidando la producción y las técnicas locales e incluyendo a la mujer en el proceso”.

Según Vicky Sevilla, fundadora de Arrels, la incorporación de los cafés de Bluebell supone “incluir en nuestra oferta una marca que, como Arrels, está liderada por mujeres que apuestan por lo local y que cuidan al detalle todos los procesos de su trabajo, y, por otro, fundamental para nosotros, ofrecer a nuestros clientes cafés de excelente calidad para fomentar un consumo más consciente y que contribuya a redondear la experiencia que actualmente ofrecemos en Arrels”.

Bluebell Coffee Roasters cumple ocho años como marca pionera de café de especialidad en València, con sede en su espacio en la calle Buenos Aires 2 de Russafa, tostando y envasando desde la ciudad y distribuyendo a lo largo de España.

El restaurante Arrels, nacido en octubre de 2017, se sitúa en el casco antiguo de Sagunto. Simboliza la cocina de producto, de mercado y de cercanía con un marcado toque de autor y de vanguardia que otorga personalidad propia a sus platos.