VALÈNCIA. Después del buen rollo que nos depararon los premios ADCV, llega el momento de aplicar los conocimientos allí adquiridos para comprar trajes de baño, por ejemplo, de la nueva colección de Dolores Cortés, o los nuevos must de la decoración, el interiorismo y la moda en la capital del Túria. Tan sólo tenemos que tomar nuestra bicicleta holandesa y llegar pedaleando hasta la privilegiada calle Lauria para encontrarnos con las múltiples tiendas de mallas y prendas de licra veraniegas o con el interesante proyecto Window (ventana) de Sara Revert, una empresaria que no da puntada sin hilo.
Sara es parte de una familia dedicada a los textiles y enlazada con la historia de Cuba: el abuelo de Sara, Manuel Revert, respondió a la petición del gobierno cubano en la época más cerrada del bloqueo de EE.UU. y envió un cargamento de mantas de manera solidaria. ¿Que qué harían los cubanos con esas mantas, con la temperatura tropical? ¿Balsas? No: seguro que han debido agradecerse en las olas de frío que, aunque son escasas en la Perla de las Antillas, también existen.
Lo más interesante de esta tienda es, ahora que llega la temporada de Froilancitos, su colección de bolsos y neceseres para la playa. Su diseño, la fabricación artesana 100% valenciana que realiza Sara junto con Elena Mora, también procede de esa laboriosa ciudad que es Ontinyent. En València, el proyectoWindow ofrecerá a través de su escaparate, cada mes a partir de septiembre, una aventura creativa con vocación formativa para las nuevas estrellas, del diseño, en ciernes. Divertida e instructiva forma de evolucionar y dar forma a los sueños.
La presentación de esta propuesta hizo realidad el lema “València es la nueva New York” : entre el moderno skyline de la Avinguda de Les Corts y los rascacielos de Mont-Olivet confluyeron Luis Calabuig, director de Odosdesign, Vicente Gallega, presidente la Asociación de Diseñadores de España, Vicente Montañana, Paqui Casans, Consuelo Monleón, de la Escuela de Artesanos de Valencia, Francis Montesinos, Ana María Amat López, Javier García Alberni, José Garín, María José Vercher, de Feria València, Amparo Martínez, decoradora cerámica, Vicente Peiró, de Tapizados Peiró, y la musa de todas las musas que vino del espacio para dar color al siglo XX, el XXI y sin duda permanecerá en el espíritu del siglo XXII, Carmen Alborch. Las fotos son cedidas por Contexto Comunicación.
El festival de relumbrón del audiovisual valenciano -una vez mal muerta la Mostra- se inauguró este viernes por la noche en el Principal. Sobre la bocina, pero antes de sumirnos en la resaca de la fiesta celebrada, alcanzamos el momento para añadir aquí la retahíla de nombres que decidieron darle una cálida bienvenida a la nueva etapa del festival que pasa a dirigir Carlos Madrid. Por allí pasaron el secretario autonómico de cultura, Albert Girona, y la directora general de Cultura y Patriomonio, Carmen Amoraga. Bajando los peldaños del cadafal institucional y cultural, también estuvieron el director del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, y sus directores adjuntos Marga Landete (música) y José Luis Moreno (audiovisual). A los que a estas alturas se confundan de José Luis Moreno les recomendamos que salgan más de casa y extirpen de su memoria a Juncal Rivero y a las Noches de fiesta... También acudió el presidente del Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, Enrique Soriano.
José Luis Pérez Pont, el director del Consorci de Museus de la Generalitat también acudió a la gala. En el claustro gótico del Centre del Carme se proyectarán durante esta semana, a la Luna de València, algunas de las primeras películas y cortos del joven David Lynch. A la Luna de València vino a pasar la noche Pablo Trapero y se llevó este premio de la 32 edición de Cinema Jove. El director bonaerense, acompañado de la actriz Martina Gusmán -no menos bella y no menos compañera del cineasta-, dedicó el galardón a su familia y en especial a su hija de apenas un año que también viajó con la pareja hasta València. Y cerca de ellos estuvo el siempre elegante y socialista Salva Broseta, la edil y delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de València, Glòria Tello, o el actor, modelo y no menos concejal de otros asuntos Carlos Galiana.
Del audiovisual, claro, pasearon sus estilos casual un sinfín de agentes. Javi Vilalta, el director del Humans Fest al que por una vez no se le vio lucir pajarita; Nacho Navarro, codirector de DocsValència; las actrices Olga Alamán e Iris Lezcano, esta última miembro del jurado de la Sección Oficial de Cinema Jove y que hizo entrega del premio a Trapero. Los cineastas Chema García-Ibarra, Sergio Villanueva, Jaime Maestro, Ana Ramón Rubio y María Villaba, estas dos últimas al frente de la sección de webseries. Paco Piera y Miriam Civera, don Guillermo Arazo y don Lucas Soler, amos de llaves de dos de mis recreos de ocio favoritos. Entre tantos, a quien eché en falta fue a la directora de àpuntmedia, À. o como venga a llamarse la nueva Canal 9. Empar Marco, que comparte pueblo de origen con el director del festival (Godella), no estuvo entre los presentes ni tampoco Rafa Maluenda, el mandatario saliente y que había ejercido de anfitrión durante las últimas 17 ediciones.
Cuando usted haya terminado de leer esta frase, e incluso si llega al final de esta nueva crónica, yo seguiré siendo ligeramente igual de pobre que antes de que se hubiera tomado la molestia de hacerlo. Los clicks que pueda dar la Humanidad sobre este enlace digital son muy distintos, filosóficamente, de las aceitunas que las mujeres griegas tiraban al tonel de Diógenes y del puñado de arroz que el indio vierte en la escudilla del asceta sin querer enturbiar su concentración.
Yo, como la mayoría de los mendigos intelectuales, no vendo nada, ni los aquí retratados me retribuyen por publicidad, porque pertenezco a esos raritos de las opiniones propias. Sin embargo, otros mendigos, faltos de valor y más materialistas, dan la impresión de vender algo: flores, mecheros, linternas o llaveros zoomórficos sonoros, y con ello pretenden elevar de categoría la mendicidad que, en verano, qué horror Almudena, se multiplica por las calles.
Hay simuladores que se colocan una gorra, como si fueran guardas, y se autoproclaman vigilantes de automóviles. En realidad nadie les ha dado ese cargo y si un ladrón se apropia de algo del interior de vuestros coches, no hará nada para impedirlo. Pero cuando os volvéis a montar en el coche, mediante gestos rotatorios y frases cortas, os indica cómo tenéis que sacarlo de la fila. Y tendréis que darle propina.
Como todos los mendigos, ellos saben que la gente no practica la caridad por el pobre sino de cara al público, y que el gesto de dar es más teatral cuanto más adornado de espectadores está el escenario. Del mismo modo, miles de “me gusta” de las redes sociales no existirían si nuestro nombre de usuario no delatara ante el homenajeado nuestra preferencia. Lo saben las gitanas que ofrecen romero, las rumanas que tienden la mano abierta y el señor apostado delante del Mercadona -nunca delante de la tienda de Yves Saint Laurent- que se aferran a las parejas que tienen aspecto de estar enamoradas o a la gente de clase media o baja con cara entristecida o bondadosa.
Respecto a la legitimidad de estas falsas madres o falsos guardacoches hay poco que discutir, porque en la sociedad actual -ya habrán leído las noticias de hoy- no existe nada legítimo: ni la policía, ni los tribunales, ni los impuestos, ni los empleos públicos, ni mucho menos la política de acoplados que no están elegidos en virtud a un contrato social ni de la voluntad colectiva.
Estos héroes bohemios, antes que querer merecer una mesita al lado del aire acondicionado y un puesto de autoridad en alguna oficina estatal o paraestatal, o pertenecer a una red de recomendaciones y favores que perjudican a la gente honesta, han preferido tocar el acordeón en las terrazas de turistas aburridos e inmolarse a sí mismos antes que sacrificar a los contribuyentes o a la cruel fluctuación del libre mercado. Vaya para ellos nuestra gratitud patriota y nuestro socorro en forma de moneda.
La modernidad valenciana tiene siempre algo sorprendente que ofrecer, como de Corte de los Milagros. La semana pasada, por ejemplo, la clínica dental Asensio convocó en el beach club Azul de la Marina Real a más de 200 empresarios, deportistas, diseñadores, arquitectos e influencers en un espacio náutico privilegiado diseñado por el equipo de CulDeSac.
Los odontólogos José Luis Lanuza y Lucía Asensio -con look del diseñador Alejandro Resta, joyas de Vicente Gracia y peinada por Álex Jordán- celebraron con pacientes, amigos y su equipo multidisciplinar de especialistas 20 años de una larga trayectoria con la gutapercha y el implante. La presentadora y actriz Carola Baleztena, acompañada por su pareja, el joyero madrileño Emiliano Suárez, hizo las presentaciones mientras los invitados contemplaban la puesta de sol sin dejar de escucharla.
La lista de asistentes se cobra un buen número de apasionados por la buena dentición: Amparo Lacomba, Nacho Gómez-Trénor y Carolina Gil, el arquitecto Ramón Esteve e Isabel Rincón de Arellano, Mayte Montagud, Marisa Díez-Cisneros, Coté Soler, la fundadora de Moddos Ana García-Rivera, la ex concejal Mayrén Beneyto, Coté Maldonado, Carmen Pocoví, Eva Parra, Merche Filloly Belén Motilla, presidenta y fundadora de la Asociación de Mujeres Amseld, Amelia Delhom y Belinda Duart, el pediatra Juan Antonio Murgui y Javier Edo, de la Asociación de Futbolistas Españoles.
Ramón Llosa de Milar y Eva Romero, Pablo Broseta, M.ª José Duart de Dormitienda, Gloria Pons de Interbake, Luis Lluch y Mariola Hoyos, ex presidenta de la Fundación Valencia CF.
Los invitados tantearon un jamón ibérico edición limitada de Extrem Puro Extremadura, un cava, un vino Rosé y el Orígenes, de la Bodega Dehesa de Luna, además del vino blanco Monopole de Dicoval.
Por si el pan se hubiera puesto un poco duro por el sol, la clínica cuenta con la última tecnología en TAC digital, microscopio, láser quirúrgico y torno fresador. Está especializada en tecnologías como All-on-four, las carillas Lumineers o Invisalign, el sistema de ortodoncia invisible del que han recibido la máxima distinción Diamond Providers. La fotogalería del evento pertenece a la empresa de comunicación valenciana Comunicalista.
Y hablando de recepciones interesantes: Olga Adelantado, con motivo de la inauguración del Centro de Arte Contemporáneo Bombas Gens el próximo 8 de julio, abrirá su galería de manera excepcional en sábado, coincidiendo con la exposición de la XIX CALL Convocatoria Internacional de Jóvenes Artistas. Entre esto y la exposición de Bacon en Bancaja, ¿puede haber más propuestas que nos eleven el alma? Pues claro que sí, por ejemplo, la foto sobre tela de Ting-Ting Chen “Still Life with Fruits”, que es propiedad de la galería Luis Adelantado de València.
La semana pasada les conté que iba a relatar cómo se desarrolla el Orgullo Gay Madrid 2017, por aquello de ser un acto mundial, pero ¿quién necesita la mundialidad teniendo lo nuestro? Vistas las diferentes programaciones me quedo con la de València: habrá una fantástica manifestación del Orgullo que recorrerá, alegre y colorida, las calles de nuestra capital. Será el sábado 24 de junio a partir de las 19:30; sale desde la Puerta del Mar a través de una ciudad peatonalizada y tendrá su emocionante final en la Plaza del Ayuntamiento, con todas sudando previsiblemente como perras, a tenor de cómo ha empezado el verano.
El lema reivindicativo de este año tiene sonidos orientales: “Exigim un món lliure per ser com som”. Tras la manifestación llegará la Fiesta del Orgullo en la Plaza del Ayuntamiento con un espectáculo repleto de gente sacada de la discoteca Deseo 54 y Picadilly, que desde las 21.30 hasta las 3 de la mañana monopolizarán la música y el color para alegría de todos los vecinos.
La actriz de teatro y drag con barba de color hipster, Liz Dust, será la maestra de ceremonias de un escenario reducido pero prácticamente internacional, por el que pasarán revista personalidades tan variadas como Roser, Sonia Madoc, Soraya Naoyin, Fruela, Yeyo, Lara Sajén, DJ Suri, Marien Baker, The Pop Kids, Oscar Liv, Rafa Star, Eterno, Markus DB, Lara Sajen, y Boccachico.
Si te has perdido buscando el resto de los bares de “ambiente” de València no oficiales, porque cada uno va a lo suyo, puedes unirte al Carro de la Diversitat que salió el pasado 10 de mayo de Albacete y que hizo parada en Alcoi, Ribarroja, Alacant y Moncada.
Luego, si acaso, el primer fin de semana de julio en la Villa y Corte con las otras comunidades de Castella-La Manxa, ses Illes Balears, Murcia, Catalunya y demás comunidades no limítrofes. Aunque si te has lanzado a la gestación subrogada y no puedes festejar con las amigas, la Sala Zircó te ofrece sus talleres de verano del 26 de junio al 7 de julio, “la ciudad de los niños”: artes plásticas, baile, canto e interpretación para todos los géneros impartidas por Isabel Marsal.
Y si ni por esas, aún te queda el recurso de llevar a las criaturas al Festival La Ploma a ver una película donde, de manera muy natural, el hombre se complementa al hombre, mujer con mujer, hombre con hombre y también mujer a hombre del mismo modo en el sentido contrario. El mundo esta evolucionando y cada vez le damos más amor a los hombres que, en el caso valenciano, alguna vez fueron machistas y acoplados.