VALÈNCIA (EP). El pleno de Les Corts rechazará este lunes las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición a los presupuestos de la Generalitat para 2023 y a la ley de acompañamiento, entre críticas de "fantasía contable, desesperación electoral, utopía y divorcio con la realidad valenciana". La mayoría del Botànic en la votación impedirá que estos proyectos vuelvan al Consell.
Entre los grupos, Mª José Catalá (PP) ha denunciado que son los presupuestos de un gobierno "agotado" y que la ley de acompañamiento "no acompaña", así como que se han debatido "de un plumazo" al coincidir por primera vez en el mismo pleno, mientras Ruth Merino (Cs) cree que son un "copia pega" de años anteriores y están basados en datos "desfasados" y Llanos Massó (Vox) que son irreales y "no recortan ni un euro de gasto".
Por contra, Ana Barceló (PSPV) ha acusado a la oposición de hacer una enmienda a la totalidad a todos los valencianos, Papi Robles (Compromís) de tener una actitud "rebelde y en contra de todo sin causa" y Ferran Martínez (UP) de no aportar motivos para su rechazo a las cuentas.
Durante el debate, el conseller de Hacienda, Arcadi España, ha pedido el apoyo para unos presupuestos diseñados para "dar respuesta con toda humildad y con contundencia a las preocupaciones de los valencianos" y así atender "los desafíos del presente sin renunciar a construir un futuro mejor, más justo y sostenible".
España (PSPV) ha destacado que el gasto real proyectado en las cuentas sube un 6,8% respecto a 2022 y está por encima de la media estatal, así como que "cada 24 horas se destinarán 50,2 millones a sanidad, educación, igualdad, políticas inclusivas, vivienda y empleo".
Entre las partidas ha resaltado que la Conselleria de Sanidad concentra el 29% del presupuesto, que la reforma fiscal servirá para mejorar la progresividad y la redistribución de los impuestos y que se dedica el 40% a la provincia de Alicante por "sensibilidad territorial".
Además, ha puesto en valor la cifra "récord" de transferencias del Estado, aunque ha remarcado que no es suficiente porque el nuevo modelo de financiación autonómica no está definido "y no se ha hecho nada para compensar la deuda por la infrafinanciación". Por eso ha vuelto a defender la inclusión de la partida reivindicativa de 1.336 millones.
"¿Están a favor o en contra del mayor gasto social de la historia? (...) Hay que estar a la altura de las circunstancias", ha planteado a la oposición, instando a estos grupos a apoyar los presupuestos al igual que hicieron con la convalidación de la reforma fiscal.
Entre la oposición, el diputado del PP Rubén Ibáñez ha rechazado un presupuesto "apagado, reiterativo, derrotado" y "un catálogo de los incumplimientos de años anteriores", algo que ha ligado con la "fantasía contable" del Botànic.
Ha acusado a los consellers de estar "acabados, agotados y rotos", recordando las salidas en los últimos meses de Mónica Oltra en Igualdad, Ana Barceló en Sanidad o Mireia Mollà en Agricultura, y ha criticado tanto la "desesperación electoral" del tripartito como su "egoísmo político".
Como réplica, el socialista José Muñoz ha denunciado la "pobreza intelectual" del PP por "no plantear ninguna alternativa a los presupuestos", que ha reivindicado como "los primeros de la próxima legislatura", y ha asegurado que son una oposición "destructiva y triste". "El partido que estaba secuestrado por la extrema derecha ahora está secuestrado por Ayuso", ha dicho.
De Cs, Tony Woodward ha justificado su enmienda a la totalidad contra unos presupuestos "utópicos, vacíos y populistas" que suponen "la constatación de un divorcio del Botànic con la realidad valenciana". Ha augurado así que serán las últimas cuentas de este gobierno "porque su tiempo se ha acabado".
Carles Esteve (Compromís) ha rebatido estas críticas afirmando que a grupos como Ciudadanos le esperan "cuatro años más de oposición" y que los octavos presupuestos 'botánicos' son ambiciosos y demuestran el buen funcionamiento de los servicios públicos.
Por su parte, la diputada de Vox Llanos Massó ha rechazado las cuentas y la ley de acompañamiento porque a su juicio solo sirven para "pagar las fiestas ideológicas" del Botànic con una reforma fiscal "sacada de la chistera". "¿Dónde están esos socialistas que deben estar revolviéndose con lo que está pasando?", se ha preguntado sobre las "cesiones a comunistas e independentistas".
Ferran Martínez (UP) ha descartado estos argumentos y ha invitado a la oposición a presentar enmiendas parciales a los presupuestos para proponer lo que defienden, como una bajada generalizada de impuestos que en su opinión solo provocaría recortes. "Tenemos un gobierno que funciona", ha recalcado.