Bravo se aferra al cargo de consellera a pesar de que Abogacía le recomienda que dimita 

VALÈNCIA. La consellera de Justicia y recién nombrada vicepresidenta segunda de Les Corts, Gabriela Bravo, anunció este viernes que no dimitirá de su cargo en el Consell hasta que el órgano rector de la Cámara celebre su primera reunión oficial. Una decisión que ha adoptado tras recibir el informe de Abogacía de la Generalitat que ella misma solicitó esta semana para conocer si realmente era incompatible formar parte del Gobierno valenciano y, al mismo tiempo, ostentar esta responsabilidad en el Parlamento valenciano. 

El informe, al que ha tenido acceso este diario y que firma la directora general de la Abogacía, María José Rodríguez Blasco, se limita a hacer un recorrido por la normativa aplicable a los miembros del Ejecutivo y las funciones que tienen los representantes de la Mesa de Les Corts. 

Así, señala que la Ley del Consell establece en su artículo 30 que los consellers "están sometidos al régimen de incompatibilidades que el artículo 6 establece para el President de la Generalitat". El citado apartado determina que el cargo de president "es incompatible con el ejercicio de cualquier otra función pública que no derive del ejercicio de su cargo, excepto la de Diputado de Les Corts". 

Sin expresarlo explícitamente, la abogada da por hecho que la "función pública" de diputada a estos efectos es equiparable a la de vicepresidenta segunda de Les Corts a pesar de sus diferentes estatus y obligaciones. De ahí que concluya que este puesto en Les Corts es compatible con el de consellera, ya que "de forma expresa no existe precepto legal o reglamentario que establezca la inelegibilidad de la consellera (que tiene la condición de diputada de Corts) como vicepresidenta segunda de la Mesa, ni una prohibición absoluta en el ejercicio de ambos cargos".

De hecho, la Abogacía hace hincapié en que las obligaciones que traen aparejadas ambas responsabilidades harían incompatibles los puestos 'de facto' porque no se podrían desempeñar las funciones de cada uno de los puestos con solvencia por la carga de trabajo que tienen los dos. Y, por ello, recomienda a Bravo que cese en el cargo de consellera. 

Más allá de la mera mención a lo que dice la Ley del Consell, el documento profundiza especialmente en la normativa aplicable a los diputados para enumerar el número de funciones que tiene encomendadas quien ocupe la vicepresidencia, que además debe sustituir al presidente de Les Corts y ejercer sus competencias en caso de vacante. Bravo, junto a Llanos Massó (Vox), Alfredo Castelló (PP), Víctor Soler (PP) y Maria Josep Amigó (Compromís) debe "elaborar y aprobar los Estatutos de gobierno y de régimen interior"; "elaborar y aprobar los presupuestos"; o "aprobar la composición de las plantillas del personal de Les Corts", entre otras muchas responsabilidades. 

Tras esta enumeración, el informe subraya que el Reglamento de Les Corts "no hace ninguna referencia a ningún supuesto adicional de incompatibilidad para los diputados o diputadas que sean designados miembros de la Mesa", pero que "vistas las funciones de la Mesa, la acumulación de la condición de conseller o consellera con la de miembro de la Mesa de Las Cortes puede resultar compleja". 

Para mostrar un ejemplo de la dificultad que podría comportar compatibilizar ambas funciones, cita que el órgano rector de la Cámara es el encargado de "calificar los escritos y los documentos de índole parlamentaria" y determinar la admisibilidad, o no, de los mismos. Una tarea en la que Bravo, en caso de mantenerse como responsable de Justicia, Administración Pública y Emergencias, debería "abstenerse en todas las decisiones que afectaran al ámbito competencial de su conselleria". 

De esta manera, y tras recordar que en 2019 se produjo una situación idéntica con María José Salvador -entonces consellera de Vivienda- y dimitió antes de ser nombrada vicepresidenta primera de Les Corts, Abogacía de la Generalitat concluye que es "recomendable la presentación de la renuncia a la condición de miembro del Consell para el desempeño de las tareas propias de la Vicepresidencia de la Mesa de Les Corts". 

No obstante, este viernes Bravo aseguró que no dimitirá del cargo en el Gobierno en funciones hasta que la Mesa de Les Corts se reúna por primera vez. Una postura que, sin embargo, sus socios de gobierno cuestionan abiertamente y que tampoco es bien vista por buena parte del grupo de los socialistas. Recuerdan, en este sentido, que Bravo es vicepresidenta segunda de Les Corts desde que fue nombrada el pasado lunes y no desde que se vaya a celebrar la primera reunión del órgano. En el PP indicen, de hecho, en que la consellera no ha acudido esta semana en el Parlamento desde que se celebró el pleno de constitución de Les Corts de la XI legislatura. 

No dimite "por responsabilidad"

Con esta polémica de fondo, Bravo sostuvo este viernes que si no había renunciado hasta el momento era porque la competencias de su conselleria son "trascendentales" , algunas de ellas "más aún en verano, como es Emergencias". "No he venido aquí a aferrarme a ningún sillón porque no lo necesito. Actúo con total responsabilidad, no solo para gestionar Función Pública o Justicia, sino también Emergencias", insistió.

A su juicio, esta es una polémica suscitada por el PP porque "mientras se habla de esto, no se habla del acuerdo de Carlos Mazón con Vox, o que preside este Parlamento una persona antiabortista y que niega la violencia de género". "Me he quedado por responsabilidad. Por mucho que le pese al señor Mazón", zanjó la consellera.