VALÈNCIA. (EP) La consellera de Justicia, Interior y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, ha afirmado que "cerrar los locales de ocio nocturno no va a acabar con el problema" ya que "las personas buscarán otros lugares no reglados, fuera de control e incluso clandestinos, en los que si aparece un posible contagio, Sanidad no podrá establecer la trazabilidad necesaria".
Así lo ha explicado la consellera este viernes en atención a medios tras reunirse con la delegada del Gobierno, Gloria Calero, para coordinar el dispositivo de seguridad que establecerán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad este fin de semana en las zonas de ocio nocturno.
El objetivo de este dispositivo es "vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias en los ugares de ocio", y se coordinarán equipos de las diferentes fuerzas (Guardia Civil y Policía Local y Nacional).
Según Bravo, "la Generalitat está apostando por un ocio reglado", que es "mucho más seguro". "Apostamos porque el ocio pueda seguir abierto, pero ejerciendo un control desde las medidas de seguridad". Ello, a juicio de Bravo, "va a permitir en primer lugar saber en un momento de contagio cuáles son las personas que han podido estar ahí, marcar trazabilidad y hacer un seguimento para evitar contagios masivos".
"Consideramos que no se trata de cerrar, se trata de ordenar, y apostamos por el control, por la máxima seguridad para poder garantizar ese equilibrio necesario en este momento, atendiendo a las situación epidemiológica en la que está la Comunitat", ha agregado.
Bajo este prisma, ha defendido "graduar medidas" y "buscar ese equilibrio entre garantizar la seguirdad, pero que la pandemia no socave la economía de la Comunitat". "Si no morimos del Covid, podemos morir todos de hambre", ha aseverado.
Bravo también ha defendido el papel de los Ayuntamientos, y ha recordado que tienen la potestad de decidir los horarios de cierre del ocio nocturno.