VALÈNCIA (EP). La Comisión Europea dio este miércoles su visto bueno para el desembolso de casi 4.200 millones de euros en ayuda a Ucrania tras constatar que el país ha cumplido las condiciones vinculadas al mismo dentro del plan que le permitirá recibir 50.000 millones de euros de la UE hasta 2027.
El pago, que aún debe ser aprobado por el Consejo de la UE (los Estados miembros) para hacerse efectivo, es el primero que está condicionado a que Kiev implemente las 69 reformas y 10 inversiones previstas en el plan acordado con los Veintisiete, que incluye medidas para allanar su camino a la adhesión al bloque.
Este desembolso elevará a 12.000 millones de euros la cuantía recibida por Ucrania, que hasta el momento había obtenido unos 7.900 millones en forma de financiación puente y anticipos que no estaban vinculados al plan y, a partir de ahora, recibirá pagos trimestrales de la UE si va cumpliendo.
Tras evaluar la solicitud de pago remitida por Kiev el 9 de julio, la Comisión Europea ha concluido que Kiev ha cumplido satisfactoriamente con los nueve indicadores de reforma ligados a este pago, que cubren medidas relativas a la gestión de las finanzas públicas, la gobernanza de las empresas de propiedad estatal, el entorno de negocios, energía y desminado, según indicó la institución en un comunicado.
En concreto, Kiev ha acometido una reforma de su Oficina de Seguridad Económica con la adopción de legislación destinada a transformarla en un autoridad supervisora que combata de manera más efectiva la elusión fiscal y los delitos económicos, por ejemplo, con reglas relativas a la contratación de personal.
Las autoridades ucranianas han adoptado también nuevos estándares de gobernanza para las empresas públicas con el fin de alinearlos con los estándares internacionales, así como un Plan Nacional de Energía y Clima hasta 2030, que incluye objetivos específicos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de aumento de las energías renovables.
El paquete de asistencia macrofinanciera de la UE para Ucrania durante el periodo 2024-2027 está compuesto por 33.000 millones de euros en créditos y otros 17.000 millones en subvenciones.
El plan ucraniano para recibir los fondos incluye reformas en quince ámbitos, entre ellos energía, agricultura, transporte, transición verde, transformación digital o capital humano, así como medidas encaminadas a que empiece a cumplir los requisitos para una potencial entrada en la UE, como la adopción del Derecho comunitario, la gestión de las finanzas públicas o la lucha contra el lavado de dinero.
La mayor parte de las ayudas (38.000 millones) se destinarán a asistencia macrofinanciera para que Kiev pueda mantener en funcionamiento su administración, pagar salarios y pensiones, proporcionar servicios públicos básicos y apoyar su reconstrucción mientras sigue defendiéndose de la agresión rusa.
Además, cerca de 7.000 millones servirán para movilizar inversiones y otros 5.000 millones para proporcionar asistencia técnica a las autoridades ucranianas.
El Ejecutivo comunitario calcula que el PIB de Ucrania podría aumentar un 6,2 % y un 14,2 % en 2040 si el país completa con éxito dicho plan, así como que derivará en una reducción de la deuda pública de diez puntos porcentuales al final de esta década.