MADRID, (EP). La Comisión Europea ha evitado este miércoles pronunciarse sobre la fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), pero ha asegurado que está en contacto con el Gobierno español y que supervisa que se cumplan las condiciones establecidas en los planes de reestructuración de ambas entidades.
No obstante, fuentes comunitarias han explicado que, puesto que la fusión no se efectuará previsiblemente hasta 2018, cuando ya han expirado los planes de reestructuración de ambos bancos, el Ejecutivo comunitario ya no estará "involucrado" en la operación y las entidades no estarán obligadas a ceñirse a los compromisos que adquirieron.
"No tenemos un comentario sobre la fusión 'per se'", ha afirmado en una rueda de prensa el portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Ricardo Cardoso, que ha añadido que Bruselas está en contacto con las autoridades españolas sobre esta cuestión.
"Corresponde a las autoridades españolas asegurar que la operación planeada esté en línea con los compromisos de las entidades bajo las decisiones sobre ayudas de Estado", ha añadido Cardoso, antes de señalar que Bruselas seguirá supervisando la implementación de los planes de reestructuración.
Este mismo miércoles, la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha acordado que la fusión de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN) es la "mejor estrategia" para optimizar la capacidad de recuperación de las ayudas públicas ante un futuro proceso de desinversión, por lo que ha comunicado a ambas entidades este acuerdo a fin de que inicien las actuaciones necesarias.
Hasta ahora, tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo (BCE) han urgido al Ejecutivo español a avanzar en la privatización tanto de Bankia como de BMN en sus informes de supervisión del rescate bancario, con el objetivo de "fortalecer" la estabilidad del sector financiero.