BRUSELAS (EFE). La Comisión Europea (CE) revisó este lunes a la baja su previsión de crecimiento económico para España en 1,6 puntos para este año, hasta el 4 %, y en un punto para el próximo, al 3,4 %, por el impacto de la guerra de Ucrania y la subida de precios.
Bruselas elevó además su proyección de inflación para el país al 6,3 % de media en 2022 y al 1,8 % en 2023, frente al 3,6 % y 1,1 % estimados, respectivamente, el pasado febrero, según recogen sus previsiones macroeconómicas de primavera.
El avance del PIB español previsto por el Ejecutivo comunitario es ligeramente inferior al proyectado por el Gobierno español, que calcula un aumento del 4,3 % este año y del 3,5 % el próximo, pero superior al crecimiento del 2,7 % que Bruselas augura para el conjunto de la eurozona.
"Se espera que la recuperación económica continúe en España a pesar de las perturbaciones creadas por la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Las inversiones del plan de recuperación y resiliencia y la recuperación del sector turístico está previsto que apoyen el crecimiento económico en el horizonte de las previsiones", afirma el informe de la Comisión.
El Ejecutivo comunitario señala que tras crecer un 5,1 % en 2021, la economía española se vio afectada por los problemas de suministros y la escalada de la inflación ligadas a la guerra, con lo que el PIB avanzó solo un 0,3 % en el primer trimestre y la ralentización continuará en el segundo (0,1 %).
En el tercer trimestre, el crecimiento debería acelerar apoyado en el turismo, las inversiones del plan de recuperación y un cierta reactivación del consumo privado, según el análisis de Bruselas, que advierte, no obstante, de que el deterioro del poder de compra de los hogares por la inflación y la caída de los salarios reales tirarán a la baja del PIB.
"Los riesgos a la baja son predominantes en un contexto de gran incertidumbre global", apunta el Ejecutivo comunitario, que destaca la inflación impulsada por una subida de los precios de la energía "más rápida en España que en la mayoría de países de la eurozona".
Bruselas prevé que el aumento empiece a moderarse a mediados de año "ayudado" por las medidas del Gobierno, como los descuentos al carburante o el tope al precio del gas, de modo que en 2022 la tasa de inflación se situaría en el 6,3 %, pero en 2023 bajaría hasta el 1,8 %.
En cuanto al desempleo, la Comisión destacó que está en su nivel más bajo desde 2008 y se espera que "el mercado laboral siga fuerte", con lo que ha mejorado su previsión: proyecta que la tasa de paro bajará al 13,4 % en 2022 y al 13 % en 2023, nueve décimas menos de lo estimado en noviembre.
Por el lado fiscal, el Ejecutivo comunitario prevé que España siga reduciendo el déficit público hasta el 4,9 % del PIB este año, tres décimas menos de lo proyectado en noviembre, y al 4,4 % en 2023, dos décimas más.
El crecimiento económico y la "fortaleza" de los ingresos tributarios impulsarán esta reducción, aunque Bruselas avisa de que las medidas contra el conflicto en Ucrania "pesarán sobre el déficit".
La deuda pública, por su parte, bajará al 115,1 % del PIB este año y al 113,7 % el próximo, cotas más bajas de las anticipadas en noviembre.