VALÈNCIA (EFE). El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, instó este lunes a los gobiernos de la Unión Europea (UE) a ejecutar a tiempo las inversiones y reformas previstas en sus planes de recuperación puesto que no podrán recibir fondos más allá del final de 2026.
"Dados estos límites tan estrictos, es primordial que todos nuestros esfuerzos se concentren en la implementación a tiempo de los planes de recuperación y resiliencia", dijo en una comparecencia ante las comisiones de Economía y Presupuestos del Parlamento Europeo sobre la marcha del fondo europeo de recuperación poscovid.
Gentiloni recordó que las normas del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia establecen que solo pueden efectuarse desembolsos hasta el 31 de diciembre de 2026 y, más allá de esa fecha, solo podrán hacerse en "circunstancias excepcionales", por ejemplo si es para cumplir con una obligación de la UE hacia terceros.
Asimismo, la Comisión Europea no puede acudir a los mercados a captar financiación para el fondo más allá de esa fecha, recordó el comisario, subrayando que cualquier cambio en estas reglas requeriría el apoyo unánime de los Veintisiete.
"Este año será crucial para el Fondo de Recuperación y Resiliencia. Esperamos recibir el mayor volumen de solicitudes de pago hasta la fecha. Mantener este ritmo será clave para asegurar que se implementa con éxito para 2026, pero también de cara a las próximas elecciones europeas", dijo el comisario.
Algunos países, como Portugal y más recientemente Hungría, han sugerido ampliar el plazo límite para utilizar los fondos de recuperación poscovid, de los que Bruselas ha desembolsado algo más de 224.000 millones de euros desde junio de 2021, menos de un tercio de la dotación disponible (31 %) pese a que el instrumento se acerca al ecuador de su vida.
"La acumulación de crisis ha tenido un impacto en el ritmo de implementación de los planes", explicó el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, quien mencionó entre las causas de esa ralentización la necesidad de reprogramar prioridades y más capacidad administrativa, así como los problemas de suministros.
A pesar de ello, consideró que la ejecución sobre el terreno ha seguido avanzado, de modo que para finales de 2023 se había duplicado el número de solicitudes de pago hasta las 54 y actualmente la Comisión está evaluando 19 peticiones para recibir unos fondos que, destacó, están sirviendo para impulsar el transporte sostenible o las energías renovables y aplicar reformas estructurales, entre las que citó la del mercado laboral español.
En este sentido, consideró que 2024 será un "año importante" para mostrar a los europeos lo que se ha logrado de cara a las elecciones, así como por la revisión de medio plazo del fondo que se hará en los próximos meses.
España, el país con la segunda mayor asignación de fondos después de Italia (163.000 millones de euros entre subvenciones y préstamos), ha recibido hasta el momento 37.000 millones de euros en un anticipo y tres pagos, y está a la espera a que la Comisión Europea evalúe su solicitud del cuarto desembolso.