Fiat acuerda una colaboración de prestigio con Bulgari. Se han producido 1600 miniaturas del Fiat 500F para 300 boutiques de Bulgari en todo el mundo
VALÈNCIA. Fiat y Bulgari han acordado una colaboración de prestigio para formar parte integral de la campaña creativa “Vacaciones en Roma” de Bulgari, expresando el espíritu exuberante y la alegría de vivir de las dos marcas internacionales italianas.
Para la campaña, se han producido 1600 exquisitas miniaturas de cerámica del histórico Fiat 500F, a escala 1:6 y 1:12, para adornar los escaparates de unas 300 boutiques Bulgari en todo el mundo. Estos coches transportarán a distinguidos “pasajeros”: magníficos artículos de joyería de Bulgari, simbolizando el mejor gusto y estilo italianos.
Los pequeños modelos blancos y dorados son reproducciones del Fiat 500 más popular de todos los tiempos, la serie F, construida entre 1965 y 1972. El 4 de julio de este año se reconoció formalmente el estado de obra de arte de este modelo, ya que uno de ellos se unió a la colección permanente del Museo de Arte Moderno, o MoMA, de Nueva York. Fue un merecido homenaje al emblemático y pequeño Fiat 500, que celebra su 60 aniversario este año y es un símbolo de la creatividad italiana, capaz de inspirar a artistas y diseñadores de todo el mundo, una expresión única de belleza y arte.
El proyecto 500 se integra perfectamente en la campaña de verano “Vacaciones en Roma”, el nuevo programa creativo de Bulgari que se inspira en la famosa película protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck, cuya publicidad se basa en mapas muy coloridos de Roma, hogar de los más espléndidos monumentos culturales y famosos lugares de entretenimiento, que evocan el espíritu hedonista de la Ciudad Eterna. La irresistible alegría de vivir de estos dibujos, de la joven pero ya artista de éxito Lotta Nieminen, combina perfectamente con el carácter alegre y divertido del Fiat 500, un embajador mundial para Italia y emblema de la propiedad de automóviles de masa.
El modelo Fiat 500 está acompañado por miniaturas de otro símbolo italiano, la Vespa.
Algunos de los objetos producidos por la creatividad de la industria italiana de posguerra, de los cuales el 500 y la Vespa son buenos ejemplos, no pueden juzgarse simplemente por su apariencia. Revolucionarios en su concepto y diseño, ejercen un atractivo especial y mágico, redefiniendo supuestos comunes, y son obras maestras clave de la historia industrial. El Fiat 500, puede haber dado forma a la historia del automóvil, pero nunca ha sido simplemente un coche. En sus 60 años de historia, ha entrado en el imaginario colectivo y se ha convertido en un icono industrial de inmenso valor artístico y cultural.