El alcalde Rafa GarcíaVALÈNCIA. Burjassot ha aprobado este viernes los Presupuestos para el año 2021, que ascienden a 25,7 millones de euros, un importe casi similar al del año 2020. Este presupuesto ha contado con el apoyo de los concejales de PSPV, Ciudadanos, el Partido Popular y Totes Podem, mientras que Compromís se ha abstenido y Vox ha votado en contra. Esta es la primera vez que las formaciones del sí llegan a un acuerdo para sacar adelante unas cuentas que han calificado de "cruciales" y "pieza clave para el futuro de la ciudad". Así, todos ellos están de acuerdo en que los nuevos presupuestos servirán para reactivar el municipio después de la grave crisis de la covid-19.
El Partido Socialista, que gobierna con mayoría absoluta, ofreció a todas las demás fuerzas políticas consensuar las cuentas, abriendo la posibilidad de incorporar aportaciones de cada una de ellas para enriquecer la propuesta inicial. Tal y como ha declarado el alcalde, Rafa García: "Es el momento de trabajar en el consenso, en el que quizá es el año más importante de las últimas décadas presupuestariamente hablando. Para nosotros, contar con el respaldo de Ciudadanos, del PP y de Totes Podem en este ejercicio es algo muy positivo. El acuerdo es lo más importante para poder dar seguridad a los vecinos a la hora de ejecutar los proyectos".
Con Ciudadanos, el consenso se basó principalmente en un acuerdo amplio en materia de comercio. De este modo, su portavoz, Toni Subiela, ha resaltado que "en este contexto es importante asumir responsabilidades y trabajar para la ciudadanía. Gracias a nuestro trabajo vamos a asegurarnos de que existirá una congelación de impuestos, que se podrá llevar a cabo la exención de la tasa de mesas y sillas para la hostelería, y se podrá ampliar y reforzar las ayudas económicas en 300.000 euros los comercios, autónomos y pymes".
Por su parte, el Partido Popular y Totes Podem basaron su apoyo a los presupuestos en propuestas para ampliar partidas, todas ellas de carácter social. Unas solicitudes que el Partido Socialista se ha comprometido a cumplir en cuanto se tengan los remanentes del año 2020. El Partido Popular pidió ayudas para la reactivación económica, para la tercera edad, para el empleo juvenil, y para la educación, mientras que Totes Podem solicitó acciones en medio ambiente, discapacidad, alimentación infantil y productos farmacéuticos, Espai Dona, centros educativos, comercio, parques y jardines y cultura.
Según ha explicado el consistorio, estos presupuestos están basados "en la búsqueda de la eficiencia y la eficacia de la gestión municipal". "El objetivo es que este Ayuntamiento sea una administración bien gestionada y solvente, que reduzca el endeudamiento pero al mismo tiempo suponga un compromiso claro con aquellos ciudadanos más desfavorecidos, que están sufriendo los efectos de la crisis sanitaria y económica del último año", recalcan. Así, detallan que el presupuesto 2021 destaca por su marcado carácter social, cuyos gastos siguen suponiendo casi el 12,44% del gasto total o 3,2 millones de euros en cifras absolutas.
El presupuesto del 2021 es 300.000 euros menor que el de 2020, debido principalmente a que se han dejado de ingresar ciertas cantidades en materia de impuestos y de tasas: terrazas e instalaciones deportivas y culturales, principalmente. Aun así, se ha apostado por mantener e incluso mejorar los servicios públicos básicos, sin incrementar impuestos. Todo ello se compensa con un aumento de los ingresos provenientes de otras instituciones superiores, como la Generalitat o el Estado.
Finalmente, en cuanto a deuda, el Ayuntamiento detalla que se ha pasado de 23 millones en 2014 a 5 en 2020, una reducción de 18 millones que se ha llevado a cabo en tan solo seis años. Asimismo, la carga financiera que le correspondía a cada ciudadano ha pasado de los 605 euros a 133 euros, por lo que actualmente no llega al 25%.
