Cae la concentración de metales pesados en la costa valenciana

VALENCIA, (EFE). Las concentraciones de metales pesados en la costa valenciana como consecuencia del desarrollo de actividades humanas han disminuido en los últimos cuatro años y los niveles encontrados están por debajo de los admitidos como límite máximo en la legislación. Estos son algunos de los resultados obtenidos por investigadores del grupo de Evaluación de Impacto Ambiental del Instituto IIAMA de la Universitat Politècnica de Valencia, que han analizado los moluscos bivalvos de todo el litoral de la Comunitat para estudiar la tendencia a la acumulación de metales pesados.

Según apuntan los investigadores, los resultados obtenidos son similares a los encontrados en otras zonas del Mediterráneo y se han observado que los metales más tóxicos (plomo, cadmio y mercurio) "han ido disminuyendo sus concentraciones a lo largo de los 4 años estudiados", asegura la UPV en un comunicado. Este proyecto, liderado por Inmaculada Romero Gil y publicado en el Journal of Sciencie, es el resultado de una serie de trabajos solicitados por la Generalitat para determinar el estado de las masas de aguas costeras en función de una serie de indicadores biológicos y físico-químicos.

Así, dentro del estado químico se determinaron los niveles de metales pesados en diversas matrices, como es el agua, los sedimentos y la biota (conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos que ocupan un área). Para el estudio en la biota examinaron la concentración de metales pesados en muestras recogidas a lo largo del litoral de la Comunitat durante 4 años y, en concreto, determinaron los niveles de cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) y cinc (Zn).

En su estudio, tomaron como indicadores de contaminación los moluscos bivalvos, en este caso mejillones (Mytilus galloprovincialis) y tellinas (Donax trunculus), porque estos organismos son algunos de los bioindicadores más utilizados para el estudio de la acumulación de contaminantes. Esto es debido a sus rasgos biológicos, su hábitat y amplia distribución a lo largo de la costa, ya que son acumuladores de metales traza, hidrocarburos aromáticos policíclicos, hidrocarburos alifáticos o compuestos orgánicos halogenados.

Romero destaca que, aunque las zonas que presentan mayores concentraciones de metales pesados suelen corresponder a las zonas cercanas a los principales puertos y áreas industriales colindantes, "también en las áreas con alta actividad turística o donde se practica una agricultura intensiva con uso de fertilizantes y pesticidas se han encontrado estos metales pesados". Además, sostiene que existen zonas en el norte del litoral "con concentraciones altas, pero no atribuibles a actividades humanas sino a origen litogénico".

La investigadora explica que a pesar de que en estos bivalvos se localicen metales pesados, "los niveles encontrados están por debajo de los admitidos como límite máximo en la legislación". "No se observa que exista una tendencia a la acumulación en estos organismos. Más bien al contrario, se ha observado que los metales más tóxicos han ido disminuyendo sus concentraciones", señala. Romero señala que estos resultados son extrapolables a estudios realizados en otros puntos del mediterráneo y en las costas españolas, donde "la actual legislación europea está ayudando a la gestión ambiental de todas las masas de agua europeas para recuperar su buen estado ecológico y químico".

Para llevar a cabo el estudio, el muestreo se realizó en las escolleras y zonas rocosas del litoral para los mejillones y en las playas para las tellinas. Tras el análisis de moluscos bivalvos en la costa, los investigadores trabajan ahora en una nueva línea de investigación, centrada en el estudio de la concentración de metales en los sedimentos en el fondo del mar.