restorán de la semana

Café Museu

Viernes de putxero y rock and roll

| 23/11/2018 | 2 min, 53 seg

VALÈNCIA. Esto es un sí rotundo a la cuchara. Es un canto alegre a la tradición. Es un plan insuperable para un día lluvioso, ahora que València es ciclogénica, es la excusa perfecta para sentarte a la mesa con amigos, es el rey del mambo -con permiso de la paella- de una contundente comida familiar. 

En serio, colesterol y acidez estomacal aparte, ¡viva el putxero!

A estas alturas del partido no nos vamos a engañar. Que la comida pitiminí está muy bien, pero ay amigo, cuando el frío y el hambre aprietan, a mí ponme condumio. Y esto mismo es lo que debieron pensar en Café Museu. Si ya eran celebradas sus paellas dominicales ahora introducen dos viernes al mes (ojo a sus redes para ser el primero en enterarte) el putxero valenciano. Para comer como en casa. César detrás de la barra y Tono a los fogones, llevan desde las 8.30 de la mañana dándole candela al caldo. Aquí no hay olla exprés, aquí hay horas de chup chup, hay jugo y hay carne. Mucha carne.

La magia empieza el día de antes en el Mercado Central. Luismi, su carnicero, les tiene preparado el embutido, que él mismo elabora. Pilota, blanquet, chorizo, morcilla, garreta, cuello y espalda de ternera, gallina, tocino e higaditos de pollo. Los garbanzos llevan a remojo 30 horas. Y para aligerar, patata, zanahoria, nabo, col y bajoqueta. El secreto, como todo en esta vida, es una buena base. Y cinco horas de cocción.

Y así, en el local vecino a la cafetería, un bajo que sirve de cocina casi improvisada, y a ritmo de rock&roll se empieza a cocer la leyenda. Marchando putxero para 15 o 20 comensales. Imprescindible reservar con anterioridad si no quieres quedarte sin probarlo.

Y es que Tono y César, además de compartir gusto por el buen comer, comparten banda. Ambos tocan en el grupo de garage Los Glurps. Tono, por su parte, es archiconocido en el mundo de la noche valenciana por estar detrás de la promotora musical Let´s Go!! y ser el artífice de gran parte de los grandes conciertos que acontecen en nuestra querida y gamberra València. Let´s Go fue también el nombre que le puso a su bar, un local al lado del Wah Wah, para tener la ruta hecha, y que regentó durante cuatro años. Fue en este bar donde se atrevió con el cocido y hoy, unos años después, lo retoma en Café Museu. 

Todo sea por las viejas costumbres.

A las 14:30 ya está todo preparado. Las mesas con sus manteles, de papel, esperan mientras van llegando los primeros a comer. Para entrar en calor e ir abriendo boca, sopa de fideos con yema de huevo de gallina y de segundo, brutal y rebosante, el cocido. Como dato curioso a tener en cuenta y de agradecer es la salsa que preparan con comino, aceite y perejil y que según nos cuentan se hacía antaño para aliviar las digestiones pesadas.

Copa de vino, cuchara, cuchillo, tenedor y una canción de Elvis colándose entre trago y trago. Así son los viernes de putxero y rock&roll de la València underground.

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