VALÈNCIA (EFE). La caja de ahorros valenciana Caixa Ontinyent obtuvo un beneficio neto de 6,5 millones de euros en 2018, el 5 % más que el ejercicio anterior, de los que destinará 5,3 millones a reservas y 1,2 millones a la obra social.
La entidad ha informado de las cuentas del año pasado, que serán elevadas a la asamblea general para su aprobación en los próximos meses, y de las principales líneas de actuación este año, que se centran en potenciar la banca electrónica, la expansión geográfica a nuevas zonas y la puesta en marcha del monte de piedad.
Los resultados brutos de 2018 ascendieron a 10 millones antes de saneamientos y dotaciones, y tras las provisiones pertinentes, quedaron en 8,4 millones, con un pago de impuestos de 1,9 millones.
La morosidad bajó al 5,96 % con una cobertura del 98,17 %, y el capital CET1 (sobre los activos ponderados por riesgo) se sitúa en el 16,39 %, por encima del mínimo exigido por el Banco de España (12,13 %).
Para este año, Caixa Ontinyent prevé seguir con la digitalización emprendida con una aplicación para el pago a través del móvil y la adaptación de los servicios ofrecidos en oficinas para potenciar la autogestión del cliente.
Al mismo tiempo, la entidad mantendrá su red de oficinas y prevé una expansión geográfica con la apertura en nuevas zonas actualmente en estudio, que no ha concretado.
A la obra social dedicará 1,8 millones (de los resultados de 2018 y remanentes, recuperaciones e ingresos), que se destinarán a mantener los programas establecidos respecto al mantenimiento de los centros, investigación y divulgación de temas autóctonos a través de publicaciones, colaboración con los colectivos, presencia en los campus y gestión de las fundaciones participadas de carácter asistencial, docente y cultural.
Ya con la puesta en marcha de la Fundació Caixa Ontinyent, se potenciará la educación financiera a través del programa "Finança’t", se pondrá en marcha el monte de piedad y se redactará el proyecto de nuevo centro social en Ontinyent que, además de estar abierto a actividades de asociaciones y colectivos, acogería el archivo histórico y museo de Caixa Ontinyent, las actividades de su fundación y el monte de piedad.
Caixa Ontinyent ha destacado la nueva estructuración de la Responsabilidad Social Corporativa, en la que colaborará la Universitat de València, y que pretende ajustar la actuación de la caja a las nuevas circunstancias sociales y a los servicios financieros.
El impacto de su actividad en sus grupos de interés, en la sociedad en general y en medio ambiente es un tema crucial para la entidad, "fiel" a su compromiso territorial, según las fuentes.