La única caja de ahorros peninsular, que está presidida por Antonio Carbonell, afronta la digitalización de servicios como eje de actuación para este año
VALÈNCIA. Caixa Ontinyent celebró ayer por la tarde su asamblea general ordinaria con asistencia de 39 de los 46 miembros que la conforman, es decir, el 84,78% de sus consejeros generales, según informó por nota de prensa la única caja de ahorros peninsular. Los resultados del pasado año mostraron un beneficio antes de saneamientos y dotaciones de 12,4 millones de euros, que se quedaron en 8 millones de euros tras las provisiones pertinentes. Después del pago de impuestos, a los que se destinaron 1,8 millones, el beneficio neto se situó en 6,2 millones, lo que representa un 8,35% superior al de 2016.
La distribución de estos beneficios eleva el nivel de capitalización de la entidad -al destinarse 5 millones de euros a reservas- y potencia las acciones de su obra social a las que inyectaron 1,2 millones. Por su parte, el capital CET1, que mide la solvencia de una entidad, alcanzó el 16,51% y el capital total el 16,59%; mientras que la morosidad se redujo al 8,80% y se incrementó la cobertura hasta el 81,82%.
Tras la completa renovación tecnológica en equipos, comunicaciones, aplicaciones y programas llevada a cabo en 2017, Caixa Ontinyent afronta la digitalización de servicios como eje de actuación para el presente ejercicio. El objetivo no es otro que ampliar los canales de relación con el cliente, manteniendo el trato directo, lo que supone impulsar la oficina digital, incorporar productos digitales de pago y de financiación, mantener un óptimo nivel en seguridad y tecnología, y una formación continuada al personal para ofrecer un servicio cualificado.
Al mismo tiempo, una de las líneas de actuación para 2018 es contribuir al impulso de la economía de la zona a través de un más fácil acceso a la financiación, tanto en el ámbito empresarial como en el particular o familiar. En ese sentido se ofrecerán nuevas líneas de financiación y canales de relación.
El presidente de la entidad, Antonio Carbonell, que fue reelegido en el otoño pasado, también comentó la situación del sector financiero y los principales retos a los que se enfrenta, con especial énfasis en la adaptación del gobierno corporativo a la nueva regulación europea de entidades de crédito. En cuanto al balance de gestión de estos meses, al cierre del pasado mes de abril el beneficio neto se situaba en 2,3 millones de euros, con incremento del 22,08% sobre el mismo periodo del año anterior.
No hay que olvidar que Caixa Ontinyent revierte a la sociedad gran parte de sus beneficios en forma de obras sociales. Recientemente el consejo de administración de una de las dos únicas cajas de ahorro españolas -la otra es la balear Colonyà- ha actualizado su política de actuación en este campo, fijando como punto de partida la interacción con la sociedad para favorecer y posibilitar acciones que mejoren el estado de bienestar.
De cara a este año el presupuesto de obra social es de 1,7 millones de euros que permitirán mantener centros y actividades tradicionales y, en particular: