VALÈNCIA. En respuesta a los daños causados por las intensas lluvias del pasado mes de octubre, el grupo Caixa Rural ha impulsado un fondo de 3.350.000 euros dirigido a apoyar la recuperación de los municipios más afectados por la Dana en la provincia de Valencia. La cantidad total se distribuirá entre las entidades bancarias de Caixa Popular, Caixa Rural de Algemesí, Caixa Rural de Alcúdia y Caixa Rural de Albal, con el objetivo de ofrecer soluciones concretas a los sectores más perjudicados, entre los que figuran tanto comercios como autónomos y pequeños negocios.
En el caso de Caixa Rural de Algemesí, que ha obtenido 607.000 euros de este fondo, la entidad bancaria ha liderado la implementación de acciones específicas para sus áreas de influencia, entre las que se incluyen los municipios de Algemesí, Guadassuar y Albalat de la Ribera. En la misma línea, se ha establecido una alianza con la Agrupación de Comercios y Servicios de Algemesí (ACSA) a fin de reactivar los negocios afectados de forma directa e impulsar campañas para fortalecer la economía local.
Según explica a Valencia Plaza el miembro de la Junta de ACSA, Jordi Ferriz, "la riada ha causado daños de más de 13 millones de euros en los comercios asociados de la agrupación. Ahora más que nunca, necesitamos un enfoque conjunto para salir adelante". En ese sentido, Ferriz insiste en la necesidad de contar con iniciativas rápidas y directas, como las destinadas por la Fundación Amancio Ortega, que ha donado 5,4 millones de euros a este municipio de la Ribera Alta.
"Las ayudas de la Fundación Amancio Ortega han sido un ejemplo de efectividad. Los comerciantes han recibido hasta 8.000 euros de manera casi inmediata, sin trabas burocráticas, lo que les ha permitido comenzar a recuperar su actividad", asegura Ferriz a este diario. Según el miembro de ACSA, este tipo de apoyos, que no requieren de certificados digitales ni trámites complejos, resultan fundamentales en situaciones de emergencia.
Desde Caixa Rural de Algemesí, se han puesto en marcha varias líneas de financiación diseñadas para cubrir las necesidades inmediatas de particulares, autónomos y empresas afectadas por la Dana. Una de las iniciativas destacadas es la financiación destinada a la reposición de maquinaria, equipos y enseres dañados. Esta modalidad ofrece condiciones preferenciales, con hasta siete meses de carencia y plazos de amortización de entre tres y cinco años, adaptados a la realidad económica de cada solicitante.
Además, la entidad bancaria ha diseñado una línea específica para la reparación o sustitución de vehículos utilizados tanto para fines particulares como comerciales, esenciales para el transporte y el funcionamiento de los negocios locales. Otra herramienta clave ha sido la gestión de moratorias de pagos de créditos y préstamos, que ya han beneficiado a 165 autónomos y negocios, acumulando un total de 9 millones de euros.
Estas moratorias incluyen un periodo inicial de tres meses sin pagos de capital e intereses, seguido de una extensión de nueve meses con condiciones especiales. "No hacemos distinciones entre municipios; hemos priorizado a todas las zonas afectadas por igual para que puedan tener un respiro financiero mientras se reconstruyen", explica el director general de Caixa Rural de Algemesí, Javier Barberà, a Valencia Plaza.
Para agilizar la recuperación local, la entidad también ha habilitado servicios personalizados con el objetivo de asesorar a las personas mayores y otros colectivos vulnerables a tramitar las reclamaciones al Consorcio de Seguros, que, en muchos casos, se han visto entorpecidas por la pérdida de equipos informáticos y documentos esenciales. Hasta el momento, Caixa Rural de Algemesí ha tramitado 212 expedientes, garantizando que los afectados puedan recibir las compensaciones lo antes posible.
Tras la magnitud de los problemas operativos causados por la riada del 29 de octubre, Caixa Rural de Algemesí ha implementado soluciones temporales para mantener el acceso a los servicios bancarios. Por ejemplo, la suspensión de comisiones por el uso de cajeros de otras entidades bancarias, una medida activa hasta que el servicio sea completamente restaurado. Asimismo, se han habilitado puntos móviles de atención para cubrir las áreas más perjudicadas, de tal forma que los clientes puedan realizar sus operaciones.
Por otro lado, Caixa Rural de Algemesí ha impulsado una campaña de tarjetas regalo para Navidad, diseñadas para fomentar la actividad comercial en los negocios locales. Estas tarjetas, que han duplicado su emisión en comparación con años anteriores -en esta edición, se distribuirán 400 unidades-, incluyen sorteos entre los clientes y están destinadas a potenciar el consumo en el municipio durante las festividades, un periodo clave para la recuperación económica. Aunque Algemesí se lleva una parte significativa del fondo, otros municipios como Guadassuar y Albalat de la Ribera también han sido incluidos en los planes de recuperación.
En estos municipios, asegura Barberà a este diario, el grupo bancario también colabora con asociaciones de comerciantes para distribuir las ayudas. Si bien los apoyos económicos han generado un foco de esperanza para las comarcas de la Ribera Alta y l'Horta Sud, su implementación presenta desafíos logísticos y la necesidad de una distribución equitativa. No obstante, Barberà pone de relevancia "la unión de esfuerzos entre las instituciones públicas, privadas y los ciudadanos", por lo que augura un impacto positivo y a largo plazo en la región.