VALÈNCIA. CaixaBank prepara cambios en la sede histórica de Banco de Valencia. El traslado de su sede social y fiscal desde Barcelona al emblemático edificio en la esquina entre las calles Pintor Sorolla y Don Juan de Austria de València irá acompañado de una nueva distribución de dependencias en el edificio. Como consecuencia de ello, la sucursal situada a pie de calle dejará de dar servicio en los próximos días para poder destinar también el bajo del inmueble a fines institucionales.
Según explicaron fuentes financieras a este periódico, la entidad ha optado por reubicar la oficina bancaria de Pintor Sorolla 2 para poder disponer de más espacio en el inmueble que desde ahora será su cuartel general. El cambio se hará efectivo el próximo 18 de diciembre.
El traslado de la sede desde Barcelona implica que CaixaBank celebrará en València todas las reuniones ordinarias de su consejo de administración y las juntas de accionistas. El banco también hará sus presentaciones de resultados en el edificio de Pintor Sorolla, como ya hizo con los del tercer trimestre de este año. Esa jornada, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, subrayó que la decisión de instalarse en la capital valenciana no tenía vuelta atrás.
Los clientes de empresa y particulares que hasta ahora eran atendidos en la sucursal ubicada en el bajo de la sede histórica de Banco de Valencia serán trasladados a otras oficinas, como la que se encuentra en la esquina que forman las calles Pérez Pujol y Barcas, a escasos metros de la central y que fue integrada en la red de CaixaBank tras la compra de la filial española de Barclays Bank. La entidad dispone de otra sucursal muy próxima, entre la calle Barcas y la Plaza del Ayuntamiento.
A la espera de una actuación integral sobre el edificio, desde que decidió trasladar su sede la entidad financiera solo ha ejecutado un par de cambios puntuales. La segunda planta del inmueble se ha habilitado en su totalidad como sala de prensa, mientras que otra planta se ha preparado para acoger las reuniones del consejo del banco que preside Jordi Gual.
El resto de plantas, incluida la oficina a pie de calle, se ha mantenido igual desde que el banco tomó posesión del edificio y fijó allí su sede territorial tras comprar el Banco de Valencia en 2012. Preguntadas por los cambios que preparan en el edificio, fuentes de la entidad explicaron que la reordenación definitiva de los espacios aún no está decidida.
El cierre de la sucursal ubicada en la planta baja viene precedido de otros cambios importantes que CaixaBank ha llevado a cabo a lo largo de este año en antiguo edificio de Banco de Valencia. El más relevante, por su carácter simbólico, fue la retirada el pasado mes de abril del rótulo en lo alto de la fachada con el nombre de su antiguo propietario.
Tras la retirada del rótulo de letras blancas que coronaba el chaflán, considerado por el Ayuntamiento de Valencia un elemento impropio del inmueble, irá acompañado de la instalación de su logotipo en forma de estrella diseñado por Joan Miró cuando disponga de los permisos municipales.
Caixabank ha solicitado también al Ayuntamiento la sustitución de las letras de bronce incrustadas en las bandas de dos forjados con el nombre "BANCO DE VALENCIA" para colocar otras con la misma tipografía empleada en el rótulo del remate y la marca CAIXABANK.