VALÈNCIA (EFE). El economista jefe de CaixaBank, Enric Fernández, ha afirmado que espera una nueva subida de 25 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo (BCE), que se complementará en los próximos meses con un nuevo incremento de otros 25 puntos, pero que cambiará de tendencia y empezará a bajar "si se confirma la senda descendente de la inflación".
"Pensamos que el BCE irá más allá de la subida del 0,25 % de mañana y que habrá alguna subida más, aunque lo más relevante es saber qué pasa con la inflación, porque si se confirma la senda descendente, el BCE podrá bajar" los tipos, ha sostenido Fernández, durante la conferencia "Hacia una nueva economía" en el Foro Abierto para Directivos OpenDir.
En este congreso de ejecutivos celebrado este jueves en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) ante varios centenares de directivos de la Comunitat Valenciana, Fernández ha explicado que los ciudadanos españoles están "más expuestos a la subida de tipos", porque se han contratado "más créditos a tipo variable que en otros países".
Así, ha incidido en que para que paren las subidas de los tipos de interés y también para cumplir el crecimiento del 2 % del PIB en España, la inflación "tiene que seguir flexionando a la baja, sobre todo la "inflación nuclear".
Fernández ha pronosticado que el índice de precios al consumo "va a ir oscilando por los precios del año pasado" y estará en los próximos meses "claramente por debajo del 3 %", ayudada, ha comentado, por el alto precio de la energía del verano pasado.
Ha expuesto que espera que en la inflación nuclear se haya visto "ya una flexión a la baja, y eso debería permitir al BCE frenar la subida de tipos relativamente pronto", al tiempo que ha elogiado que los convenios colectivos ayudarán a través de los incrementos salariales, que son "ejemplos de responsabilidad para otros países europeos".
Por último, ha indicado cinco tendencias y pilares en los que reflexionar a medio y largo plazo hacia la desinflación, como son la descarbonización, la digitalización, un cambio estructural en la demografía, un nuevo espacio fiscal ante una deuda pública muy alta y la desglobalización.