MADRID (EP). Los accionistas de CaixaBank reciben este lunes una nueva remuneración con el pago de 0,10 euros en efectivo por cada uno de sus títulos, correspondiente al dividendo complementario que la entidad aprobó con cargo a los beneficios del ejercicio 2018. El importe bruto total del dividendo, que tiene periodicidad semestral, es de 0,17 euros. El banco catalán ya pagó 0,07 euros por acción en efectivo el pasado 5 de noviembre, mientras que la remuneración restante se completará este lunes.
El dividendo a repartir por CaixaBank es el equivalente al 51% del beneficio neto consolidado, en línea con el plan estratégico 2015-2018. El grupo bancario obtuvo unas ganancias de 1.985 millones de euros a cierre de año, lo que representó un aumento del 17,8% respecto a 2017, por lo que el total acordado a distribuir será de 1.012 millones de euros. El último día de cotización de las acciones del banco a partir del cual no hay derecho a percibir el dividendo fue el pasado jueves 11 de abril, sesión en la que terminó con una corrección de su valor del 1,05%, hasta los 2,84 euros.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CaixaBank recuerda a sus accionistas que la cantidad retenida, en los supuestos en que proceda, lo será de conformidad con lo dispuesto por la normativa fiscal aplicable a la fecha del vencimiento, sin perjuicio, en su caso, de las especialidades que pudieran ser de aplicación por razón de la residencia fiscal. Se estima que la retención fiscal es del 19%, por lo que el importe neto del dividendo será de 0,081 euros por cada uno de los títulos.
CriteriaCaixa, que cuenta con una participación en CaixaBank del 40%, percibirá este lunes una remuneración de unos 239,25 millones de euros brutos correspondientes al dividendo complementario con cargo a 2018. El importe global a percibir, sumados los 167,5 millones de euros brutos con los que el holding fue retribuido por el primer dividendo de 0,07 euros brutos por acción el pasado mes de noviembre, asciende a unos 406,7 millones de euros.
El pasado 6 de abril, CaixaBank celebró su junta de accionistas en Valencia, en la que analizó el entorno de la entidad y las expectativas del plan estratégico que acaba de ponerse en marcha, al tiempo que se aprobaron los distintos puntos del orden del día, entre los que se encontraba el cambio de su política de dividendos, propuesta a principios del pasado mes de febrero por el consejo de administración. El equipo gestor del banco presidido por Jordi Gual acordó cambiar su estrategia de dividendos para el ejercicio 2019 conforme a la cual la remuneración al accionista se realizará mediante el pago de un único dividendo en efectivo, en lugar de dos como hasta ahora.
A pesar de esto, CaixaBank reiteró su intención de remunerar a sus accionistas distribuyendo un importe en efectivo superior al de ejercicios anteriores, fijando el importe máximo con cargo al ejercicio 2019 en el 60% del beneficio neto consolidado. En tanto no concurran circunstancias "económicas, financieras, de negocio, regulatorias o recomendaciones del supervisor prudencial o de cualquier otro tipo que justifiquen la modificación de esta política", el banco está comprometido a destinar más del 50% de su resultado neto consolidado a la remuneración en efectivo.