VALÈNCIA. Cámara Valencia prevé a corto y medio plazo un crecimiento de las exportaciones valencianas a "un ritmo superior al de 2017", cuando aumentaron un 2,46% respecto al año anterior. En cuanto a las importaciones esperan que "mantengan el dinamismo alcanzado" el año pasado --cuando se incrementaron un 8,97%--, impulsadas por la demanda de consumo y la actividad industrial.
Así se desprende de un informe elaborado por Cámara Valencia sobre la evolución del comercio exterior de la Comunitat Valenciana en 2017, que repasa su "progresiva aunque muy moderada recuperación" tras el retroceso de 2016, con un "récord histórico" de empresas valencianas exportadoras, hasta las 23.163.
En cuanto a la variables con mayor incidencia en la evolución del comercio exterior valenciano en 2018, el estudio señala que los analistas confían en que la cotización del euro "se mantendrá estable en torno a los 1,24 dólares", lo que supondrá un "encarecimiento de las exportaciones valencianas en los mercados donde se comercia con dólares --Estados Unidos, Canadá, Ecuador, etc.--, y por tanto, una pérdida de competitividad y atractivo".
Por el contrario, también comportará "un abaratamiento de las importaciones procedentes del área del dólar y asimismo, de las
importaciones energéticas, con el consiguiente efecto positivo sobre la inflación y los costes empresariales".
Respecto a la evolución de la demanda interna, las principales instituciones económicas apuntan que la economía valenciana crecerá en 2018 a un ritmo del 2,5%, similar a la media española. "Este dinamismo --señala el documento---, sin duda seguirá presionando al alza las importaciones, tanto de bienes de consumo como bienes de equipo, y absorberá más producción hacia el mercado interno, en detrimento de las exportaciones".
En cuanto a los riesgos geopolíticos, el informe advierte que se están convirtiendo en una "amenaza cada vez más significativa en las transacciones comerciales a nivel mundial, y afecta, por tanto, al presente y futuro del comercio exterior valenciano". En este sentido, señala que el proceso del 'Brexit' en Reino Unido se augura "largo", lo que genera "incertidumbres para uno de los principales mercados exteriores de los productos valencianos".
Además, --continúa--, las sanciones de Rusia a productos agroalimentarios europeos seguirá en vigor, al igual que las restricciones a la importación de un gran número de productos por parte de Argelia, añade.
El documento hace referencia también a otros riesgos geopolíticos como el conflicto diplomático sobre Qatar; o el que se está generando en Asia, donde Corea del Norte ha intensificado las tensiones en la zona y USA ha aumentado su presión a China para implicarla en el conflicto.
En política comercial internacional, el informe de Cámara Valencia destaca que frente a la paralización de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, la retirada del Estados Unidos del acuerdo comercial y de inversión Transpacífico (TPP), y la posible renegociación del TLCAN (USA, Canadá y México), la Unión Europea está desarrollando nuevos acuerdos comerciales como el Acuerdo de libre comercio con Canadá CETA (2017), Acuerdo de libre comercio con Japón (2017) o el Acuerdo de libre comercio con Mercosur (en desarrollo).
Todos ellos tendrán "sin duda" efectos a medio plazo y darán un "espaldarazo" a la venta de productos valencianas en dichos mercados, sobre todo para los productos agroalimentarios.
Por el contrario, alerta, la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, principalmente con China, está generando un aumento de clima de incertidumbre a nivel internacional, que si bien ahora se centran en las relaciones comerciales con Estados Unidos, puede verse ampliada a otras áreas comerciales.
En todo caso, para la demanda externa el informe de prevé que "2018 será el quinto año de recuperación para la economía europea", una recuperación que al fin está llegando a todos los Estados miembros de la UE, y se espera un crecimiento medio del 2,3% en 2018, mejorando las previsiones realizadas a principio de este año.
Para Estados Unidos, el FMI ha rebajado las previsiones de crecimiento hasta el 2%. La reforma fiscal aprobada, puede suponer un impulso para el consumidor y el empresario estadounidense en los próximos años, aunque también un deterioro de algunos de los desequilibrios macroeconómicos (cuentas públicas y posiblemente, saldo exterior).
En las principales economías latinoamericanas se espera una moderada recuperación, mientras el crecimiento de los mercados asiáticos se mantendrá elevado (6,5%) para 2018. Frente a la tendencia a la desaceleración de la economía china, destaca el mayor dinamismo previsto para India.
