VALENCIA. El Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado la revisión del catastro de 89 localidades de la provincia de Valencia, tras comprobar que cumplen los requisitos de aplicación previstos en la Ley del Catastro Inmobiliario. Esto tendrá consecuencias directas en los bolsillos de los ciudadanos, ya que podrá subir o bajar el IBI de los municipios según las medidas que aplique cada ayuntamiento.
De esta manera, aquellos que revisaron por última vez el catastro antes del 1991, subirá la valoración de las viviendas con un coeficiente actualizado del 1,08, coeficiente que va bajando a medida que avanzan los años para pasar a ser inferior a 1 -por tanto, menos valor catastral- a partir de las revisiones de 2005, debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
En la provincia de Valencia, el caso más destacado es la propia capital, que lo revisa al alza con un coeficiente de 1,04 (su última actualización es del 1998). En total, serán 89 localidades de la provincia, entre los que destacan la subida de Gandía (1997) y Picassent (2000). Entre los grandes municipios donde desciende están Alzira (2005), Xàtiva (2006), Sueca (2007) y Carcaixent (2012).
Hay que recordar que la actualización de los valores se lleva a cabo a petición de los propios ayuntamientos y tendrá efectos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que se devenga el 1 de enero. Esto no supone necesariamente una elevación del IBI, el tributo que grava el incremento de valor terrenos de naturaleza urbana, ya que son los consistorios los que deciden la cuota del impuesto y en muchos casos atemperan la subida del valor catastral con una bonificación que se va reduciendo año a año.
En Alicante son 57 los municipios afectados. Aquellos que revisaron por última vez el catastro antes del 1991, en los que subirá la valoración de las viviendas con un coeficiente actualizado del 1,08 son: Senija, El Verger, Albatera, Aigües, Agres, Alfafara, Dénia, Gaianes, l'Alqueria d'Asnar, Adsubia, Almudaina, Balones, Benasau, Benifallim, Benilloba, Benillup, Benimantell, Benimassot, Confrides, Cox, Facehca, Famorca, Gorga, Millena, Orba, Penáguila, Quatretondeta y Tollos.
De 1994 sube, aplicando un coeficiente del 1,07, en Orihuela. De 1,06 será para los del año siguiente: Algorfa, Daya Nueva, Jacarilla, Los Montesinos, Novelda y San Fulgencio. Para los del 1996 sube con un 1,05, es el caso de Els Poblets, Muro de Alcoy y Teulada.
Los que revisaron del 1997 al 2000 el coeficiente es del 1,04. En esta situación está Polop. Ya en la época de la burbuja inmobiliaria, del 2005 al 2010, será a la baja con un coeficiente del 0,96 es el caso de: Ibi, Redován, Agost, Benimarfull, Castalla, La Vila Joiosa, Dolores, Almoradí, Beniarrés, Callosa d'en Sarrià, El Campello, La Vall de Laguar, Onil, Pedreguer, Daya Vieja, La Vall d'Alcalà, Murla y Mutxamel.