VALÈNCIA. En pleno corazón del casco antiguo del barrio de Campanar, diferentes agrupaciones como Taula Per La Partida y Per L'Horta han presentado frente a sus convecinos la iniciativa 'Façana de l'Horta', un nuevo espacio urbano sostenible que se erige como la principal alternativa a la remodelación urbanística que Rain Forest pretende llevar a cabo en las inmediaciones del Bioparc.
La propuesta exhibida por Lluís Benlloch (Taula Per La Partida), Marcel Cumplido (SUC Arquitectes) y Josep Sancho (Per L'Horta) consiste en un gran corredor verde que recorrerá el ala noroeste de la ciudad y que "minimizará el impacto ambiental de la urbanización" en el área del barrio donde hay claros contrastes entre edificaciones y huerta. En boca de Sancho, es una iniciativa "desinteresadamente interesada" que persigue "dar vitalidad social" a través del acondicionamiento del espacio en la huerta.
La necesidad detrás de esta adecuación se debe a la "hiperfrecuencia ciudadana" en el terreno agrícola. "Muchos vecinos que viven cerca de la avenida de Pío Baroja o la avenida del Mestre Rodrigo pasean al perro y van en bici por la huerta, y el suelo no está preparado para recibir tal impacto. Sobre todo si le añadimos el efecto de la maquinaria agrícola a la ecuación", apuntaba Cumplido.
Junto a ello, destacaron los beneficios medioambientales que el corredor aportaría a la zona. Al contrario que lo "poco consonante con el estado actual de emergencia climática" que esperan que sea el proyecto de Rain Forest, 'Façana per l'Horta "no acarrea los mismos niveles de malgasto hídrico" en una zona que "ya muestra problemas de sequedad y riego".
El objetivo es convertir esa parcela en un gran espacio verde, una "zona viva". En definitiva, generar una gran área de juegos con elementos naturales para niños y otra indicada para "hacer comidas" o "pasar el día".
Según afirmó el portavoz de Taula Per La Partida, todo es fruto de "continuos debates" entre las numerosas agrupaciones que han impulsado 'Façana de l'Horta'. Eso sí, con una misma meta común: disponer de un emplazamiento que esté "en sintonía social y culturalmente " con los usos "históricos y ambientales" de la huerta de Campanar y Benimàmet.
Para la puesta en marcha subrayaron dos condiciones que, a su juicio, la iniciativa reúne, y no son otras que ser "económicamente asumible" y no crear un "sesgo de acceso entre la ciudadanía", ya que los promotores dudan de la accesibilidad universal que pueda tener el parque acuático una vez fueran públicos los precios de entrada.
Esta "apuesta por la renaturalización y la biodiversidad" se muestra en los planos de SUC Arquitectes dividida en dos secciones principales. La primera es la referente a la avenida de Pío Baroja, próxima al Parque de Cabecera y Bioparc. En el espacio intermedio entre esta vía y la acequia de Tormos se pretende ubicar un pinar a modo de ecotono, un paraje natural que sirva de transición entre las dos realidades paisajísticas que conviven en el noroeste de València. Para ello, se prescindiría del descampado que actualmente sirve de parking improvisado al Bioparc. "Con los carriles que hay basta", recalcó Cumplido.
Un parque se emplazaría a la izquierda de la propia avenida. La construcción y preparación del mismo respetaría la situación topográfica del relieve de la zona, esto es, adecuándose a elementos como la acequia de Rascanya. Este enclave "acogería reuniones sociales entre agricultores y habitantes de la ciudad", amén de ser una "fuente de biodiversidad" donde vivirían especies polinizadoras o controladoras de plagas.
El ecotono es la principal herramienta de 'Façana de l'Horta' para mantener un correcto nivel medioambiental. Los pinos plantados en esta "frontera" entre ciudad y campo fijarían el CO2 emitido por vehículos y liberarían oxígeno. Además, servirían de reguladores de la temperatura "ofreciendo sombra, humidificando el ambiente y evitando que el pavimento se sobrecaliente".
Las intensas lluvias que sufre la ciudad en los últimos años tampoco serían problema. En palabras del arquitecto, el proyecto crea "situaciones impermeabilizables", donde la gota nutre la vegetación superficial y el exceso se infiltra y alcanza las raíces mas profundas, así como alimenta acuíferos.
En la parte respectiva a Mestre Rodrigo, el objetivo es utilizar el bulevar que recorre la sección central de la vía para repetir la misma estrategia del ecotono. "Su ideación es tan pobre que nadie va, la ciudadanía no es tonta". La idea, de nuevo, es que la vía sirva al propósito de generar una "transición orgánica" del asfalto a la tierra de labranza.
Campanar ya sufrió el derrumbe de la Alqueria del Rei en noviembre y, más recientemente, Urbanismo ha comunicado a Rain Forest que no sólo debe buscar un proyecto más sostenible, también tienen que comprometerse a rehabilitar las alquerías que se pueden ver desde la acera de Pío Baroja.
Las alquerías son, pues, un "elemento clave" en el plan de 'Façana de l'Horta'. "La rehabilitación de las alquerías debe ser urgente, el patrimonio valenciano está siendo dañado", aseguró el arquitecto.
El proyecto cuenta con que la "franja transitoria" servirá también como herramienta para "reubicar en el ambiente correspondiente" a todas esas alquerías que con el pasar del tiempo se han quedado en tierra de nadie, con "el humo y el asfalto a un lado y el Parque de Cabecera al otro".
Según respondió Lluís Benlloch a preguntas de Valencia Plaza tras la conclusión del acto, el proyecto "ya ha sido presentado ante la alcaldía", y han recibido la promesa por parte del equipo de Joan Ribó de que la propuesta "será estudiada".
Mientras tanto, la pugna contra Rain Forest se les antoja "difícil" dado el convenio que la "blinda", pero piensan que "la sensatez y la razón" están de su parte y que ello "abrirá muchas puertas".