Ana Patricia BotínVALENCIA. Jueves 11 de febrero de 2016. El Ibex 35 acaba desplomándose casi un 5% en la mayor caída desde el 24 de agosto de 2015. Saltan las alarmas porque se pierde el soporte de los 7.800 puntos. El cierre deja un panorama desolador a la vista de los precios que ni los bolsistas más veteranos recordaban muy especialmente en el sector bancario. Se complicaba la situación por momentos ante las ventas masivas a cualquier precios desde el bando de los minoristas.
Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, reconocía tras el cierre que "el sector bancario cotiza en mínimos de 2012, cuando los mercados llegaron a descontar que el euro se fragmentaría tras la necesidad de rescatar a España e Italia". Algo que, afortunadamente, no se produjo salvo el rescate de los bancos necesitados como, por ejemplo, Bankia.
Quince días después las aguas se han calmado y el Ibex 35, índice de referencia de la bolsa española, se ha revalorizado un 7,8%, y el sector bancario cotizado ha recuperado posiciones en las últimas dos semanas con la única excepción de Liberbank (-0,10%).
Pero, sin duda, el que ha demostrado su capacidad de reacción ha sido Banco Santander. La entidad presidida por Ana Patricia Botín se ha disparado en tan corto espacio de tiempo un 11,3% liderando los avances de todo el sector. "Los 3,31 euros a los que cerró el Santander (SAN) el pasado 11 de febrero eran auténticamente irrisorios, que no se correspondían con el valor del banco pese a su exposición a Latinoamérica en especial y Brasil en particular", apuntan desde una gestora de fondos contactada por este diario.
Un precio que ha ido recuperando hasta cerrar este pasado viernes en los 3,685 euros muy lejos de los 4,93 euros del precio objetivo a doce meses asignado por el conjunto de analistas consultado por Bloomberg. Y, además, a lo largo de los últimos quince días una decena de casas de análisis -nacionales e internacionales- han salido 'en defensa' del SAN otorgándole precios muy superiores a los actuales.
Así, el pasado 15 de febrero JP Morgan, RBC Capital Markets y Goldman Sachs advertían que sus precios objetivos se situaban en los 4,2, 4,1 y 5,1 euros respectivamente. Al día siguiente su histórico competidor, BBVA, le otorgaba un precio de 5,6 euros; mientras el 17 de febrero Beka Finance -antigua Bankia Bolsa- todavía ve al SAN llegar más lejos: 6,1 euros.
El jueves 18, una semana justa después de la debacle del sector bancario -y de la bolsa-, Fidentiis Equities situaba el precio objetivo de la entidad de origen cántabro en los 5,1 euros; mientras que desde la agencia de valores N+1 mantenían los 4,3 euros.
A lo largo de la semana pasada hasta cuatro casas de análisis más revisaban la cotización del SAN, todas ellas con precios muy por encima de los actuales y, además, de menos a más. Sociètè Gènèrale la ve en los 4,20 euros; Bankhaus Lamp en los 4,50 euros; AlphaValue en los 4,64 euros; y, finalmente, Bernstein en los 5,26 euros.
Solo el BBVA ha podido seguir el ritmo del SAN en las últimas dos semanas, al presentar también una revalorización a doble dígito pero del 10,1%. El resto del sector bancario cotizado ha rebotado aunque con menor intensidad como CaixaBank (+7%), Bankinter (+5,3%), Popular (+4,3%), Sabadell (+3,8%), Bankia (+3,6%)... y Liberbank, la única que sigue a la baja tras ceder un 0,10% desde entonces.
Sin embargo, no hay que olvidar que el sector sigue presentando fuertes pérdidas durante este año en bolsa, pese a dicho rebote, que comprenden entre el 43,7% que se deja Liberbank y el 8% de Bankinter -la caída anual del Santander es del 19,1%-, mientras el Ibex 35 recorta un 12,5%.
"Si Mario Draghi vuelve a sacar a pasear su artillería en la reunión de marzo, a buen seguro que veremos otro rally alcista entre la banca cotizada y al Santander en niveles más propios a los que debiera cotizar", apuntan las mismas fuentes consultadas por Valencia Plaza.
