La cárcel de Picassent tuvo que abrir sus puertas y ofrecer refugio a decenas de ciudadanos atrapados

VALÈNCIA (EP). El centro penitenciario de Picassent tuvo que abrir sus puertas y ofrecer refugio a decenas de ciudadanos que circulaban en sus coches por las carreteras aledañas en plena Dana en la tarde-noche del martes. Además, este jueves ya se ha habilitado un carril en dirección a la cárcel y se ha procedido al relevo de los trabajadores de la prisión.

Tanto la prisión como el CIS Torre Espioca siguen funcionando con normalidad y sin registrar incidencias, según informan a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias. También confirman que las autoridades gubernamentales han habilitado un carril de acceso, tras quedar aislados durante horas por la acumulación de agua.

La zona donde se sitúa Picassent es una de las afectadas en la provincia de Valencia por la falta de suministro de agua potable, si bien se espera que en las próximas horas se garantice este abastecimiento gracias a un camión cisterna con agua. La prisión disponía antes de la Dana de agua embotellada, que se ha ido repartiendo entre trabajadores y reclusos.

Parte de este agua embotellada se ofreció también al grupo de ciudadanos que fueron derivados por la Guardia Civil a la cárcel de Picassent, al verse sorprendidos por la lluvia torrencial en plena Dana.

Otras fuentes consultadas por Europa Press cifran entre 30 y 60 el grupo de ciudadanos derivados a Picassent durante la tarde-noche de este martes, en plena Dana, y que fueron atendidos en la zona de la sala de espera del centro penitenciario, donde recibieron mantas y agua que había disponible en la cárcel.

Unos 140 trabajadores, atrapados por el temporal

El sindicato ACAIP-UGT aseguró ayer que "alrededor de 140 empleados penitenciarios permanecían desde hace más de 24 horas atrapados por los cortes de tráfico y accesos bloqueados" al centro penitenciario de Picassent-Valencia.

"Mientras la Dana sigue causando estragos en la Comunidad Valenciana, los trabajadores esenciales de Picassent y el CIS Torre Espioca enfrentan una situación crítica para garantizar la seguridad y el bienestar de más de 2.000 internos", señalaron en un comunicado.

Según este sindicato, esta prisión se enfrentaba un día después a una "situación complicada", si bien resaltaban el "esfuerzo del personal" puesto que habían logrado que "las alteraciones en la rutina sean mínimas para los internos".

También censuraba que "algunos juzgados habían exigido la presencia de internos en audiencias o en videoconferencias programadas, sin considerar las dificultades logísticas y el agotamiento de un personal que no ha tenido relevo desde el día anterior".