VALÈNCIA. El 14º Congreso Nacional del PSPV se celebrará el próximo fin de semana en Benidorm. Un cónclave dirigido casi como un homenaje para el actual líder y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pero que también servirá para renovar la Ejecutiva y apuntalar la hoja de ruta política y estratégica de los próximo cuatro años.
No obstante, pese a que lo más importante -la Secretaría General- está decidida desde hace semanas puesto que no se presentó candidato alternativo, en el proceso orgánico socialista siempre hay espacio para que se produzcan situaciones morbosas políticamente.
Si el otro día este diario informaba sobre una enmienda impulsada por diversas agrupaciones para que las comarcas le arrebaten poder a las estructuras provinciales, ahora llega el turna de otro texto presentado por diversos cargos próximos a la familia política del exministro José Luis Ábalos y de la secretaria provincial, Mercedes Caballero, que también tiene su miga.
Así, una de las enmiendas a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, en concreto firmada por el dirigente comarcal de Sedaví Juanjo Campayo, si bien otros cargos integrados en el 'abalismo' han remitido idéntico escrito, donde se pide la supresión de parte del artículo 421, que aparece dentro de la disposición adicional quinta.
El mencionado artículo señala lo siguiente: "Ningún cargo orgánico ejecutivo podrá ser ocupado por la misma persona durante más de tres mandatos consecutivos completos, salvo en el caso de la Secretaría General cuando su titular ejerza la Presidencia de la Generalitat, la Alcaldía, o la Presidencia de la Diputación de su respectivo ámbito".
Así, lo que propone la enmienda de supresión mencionada es eliminar "a partir de 'completos' hasta el final". Es decir, borrar de esta disposición las excepciones que se plantean dentro de este artículo sobre la limitación de mandatos. ¿Y a quién afectaría? Pues principalmente, al presidente de la Generalitat y actual líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig.
Cabe recordar que el actual secretario general venció su primer congreso en 2012 frente a Jorge Alarte. Posteriormente, fue reelegido en el cónclave de Elche que tuvo lugar en 2017. En aquella cita, curiosamente, el propio Puig anunció en su discurso que aquella sería "la última vez" que se presentaría como máximo responsable del PSPV. Sin embargo, cuatro años después lo ha vuelto hacer y, además, como único candidato.
Si esta enmienda saliera adelante, significaría que Puig no podría volver a presentarse como secretario general del PSPV en el siguiente congreso ni aunque fuera presidente de la Generalitat, lo que pondría fecha de caducidad en el calendario a una etapa política y garantizaría un cambio de ciclo como tarde dentro de cuatro años.
Quizá desde fuera, alguien podría ver esta propuesta demasiado a largo plazo, pero no es ni mucho menos descabellada tratar de bloquear una futura continuidad de Puig. Si por ejemplo, el actual presidente de la Generalitat mejora resultados y repite como jefe del Consell con cierta comodidad, no sería tan extraño que muchos de sus compañeros le animaran a continuar al frente del partido; algo que, a juicio de esta enmienda, la oposición interna quiere evitar quitando el blindaje de excepcionalidad que proporciona el citado artículo 421.
Un texto ue, según coinciden fuentes socialistas, los afines al presidente Puig se ocuparán de frenar o modificar en el próximo congreso para no cerrar puertas a una hipotética continuidad de su jefe de filas.