VALÈNCIA (EFE). Cáritas Valencia ha recaudado 13 millones de euros en ayudas y donativos de más de 25.000 personas, entidades y empresas de España y de fuera del país, que destinará íntegramente a las personas afectadas por la dana en Valencia.
La entidad informa de que ha iniciado la fase de respuesta a la emergencia para seguir acompañando a las personas de las 43 poblaciones afectadas por las inundaciones, donde 591 voluntarios ya acompañaban desde 54 Cáritas parroquiales a muchas de estas personas antes de la tragedia, y desde que se produjo, han intensificado sus tareas de acompañamiento y apoyo.
La directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda, ha manifestado: "Nuestro voluntariado ya estaba en las zonas afectadas cuando se produjo la catástrofe, por lo que no han tenido que desplazarse allí, y las comunidades parroquiales y la Iglesia entera se ha volcado con las personas afectadas y se ha involucrado en tareas de limpieza, reparto y acompañamiento".
Tras abordar una primera fase de impacto y rescate, en la que Cáritas Valencia ha tratado de responder a las necesidades más básicas y urgentes de las personas afectadas y contactado con las personas voluntarias que se encuentran en estas poblaciones para conocer su situación y poder acompañar cualquier iniciativa o demanda de los equipos, la entidad comienza la respuesta a la emergencia.
En ella, según explica, el personal contratado, con un refuerzo en las zonas afectadas y el voluntariado, se centra en la evaluación y el análisis de las necesidades de los afectados.
Así, desarrolla acciones relacionadas con ayudas a necesidades básicas para familias especialmente vulnerables, ayudas al pago de soluciones habitacionales y a la reconstrucción de viviendas; apoyo a programas de empleo y rehabilitación de medios de vida; asesoramiento social, legal y laboral y atención psicosocial.
Además, tienen una mirada especial a dos sectores de la población especialmente vulnerables. Por un lado, los niños, niñas y adolescentes que han perdido sus espacios (colegios, institutos, parques, lugares de ocio, espacios deportivos), además del impacto emocional y psicológico que esta situación ha tenido en sus vidas.
Por otro lado, tendrá en cuenta a las personas mayores que se han encontrado con situaciones de soledad, de pérdidas, tanto materiales como personales, que necesitarán "un especial cuidado y atención de su realidad".
En la tercera fase de la emergencia, de rehabilitación y reconstrucción, las ayudas directas a familias convivirán con proyectos más globales de apoyo y atención integral a personas y colectivos, a todas las que hayan sido afectadas y necesiten apoyo económico y emocional para la reconstrucción de sus vidas, ha añadido Aurora Aranda.
Durante los primeros días tras la dana, la atención del personal técnico se realizó a través del contacto telefónico o presencial, en aquellos casos que fue posible, para conocer el estado de la población y de los voluntarios; y se destinó a dar respuesta a las necesidades más inmediatas y urgentes de alimentación, higiene y limpieza. También se iniciaron las tareas necesarias para canalizar la ayuda que iba llegando desde distintos lugares y por diferentes medios.
Algunos economatos, aunque dañados, pudieron reorganizarse en menos de cinco días, y han estado dando respuesta desde los primeros momentos, con el apoyo de Cáritas Valencia. A ellos, han podido sumarse, a medida que ha sido posible, dependiendo del nivel de daños sufridos, otros equipos de las distintas poblaciones.