VALÈNCIA. En la última edición del Sona Deleste en el Centre del Carme de València, el pasado noviembre, el grupo Santero y Los Muchachos jugaba en casa después de meses de gira por toda España, llevando su autoproclamado rock reposado allí donde han querido disfrutarlo. Buen momento para estrenar Volver a casa, una canción idónea tanto formal –el título lo dice todo– como figuradamente: Miguel Ángel Escrivá, Josemán, Soni Artal y Pau García-Serra tocaban mare, como se suele decir, para meterse de lleno en la creación de su segundo álbum, el que viene a suponer la consolidación de una banda que, de habérselo tomado menos en serio, sería la de un grupo de viejos colegas músicos que quedan para tocar y remover recuerdos. Pero la formación liderada por el exbajista de La Pulquería salía a la calle esa Mañana asesina (como su nuevo primer sencillo, que sale a la luz el 18 de enero) para despedir ante el gran público su anterior disco, el aclamado Ventura, y encerrarse en su nuevo hogar: un palacete valenciano del siglo XVIII en el que han dado forma a su próximo álbum, Rioflorido.
A la ecuación se suma un nombre femenino: el de Carla Fuentes, la ilustradora que disfruta configurando Ilustres conexiones, como se llama su libro, publicado en 2016 por Lunwerg Editores. Ella dibuja las que conectaron en su día a David Hockney con Andy Warhol, a éste con Lou Reed, quien pasó su electricidad a David Bowie, que seguiría la cadena. Otra ilustre conexión sería la que une a Steve Jobs con Bob Dylan; o a Paco de Lucía con Keith Richards. Y, ahora, ella protagoniza la suya propia con Santero y Los Muchachos, un intercambio artístico por el que la valenciana ha desarrollado –es decir, ideado y dibujado– la identidad visual del nuevo trabajo de la formación. “Esta colaboración llega justo en un momento de mi carrera en el que tengo muy claro que me gustaría diseñar la imagen a grupos de música. Pronto saldrá otra con un grupo amigo de Barcelona que el resultado final no tiene nada que ver con este”, concede la joven, que recientemente ha visto su trabajo expuesto en la exposición Ocultes i il·lustrades en la Nau de la Universitat de València. ¿Pero cómo nacería su conexión con los Santero? “Empezó porque yo soy muy fan del grupo y les propuse hacerles la imagen. Así de sencillo. Fui a verles tocar a la Sala Jerusalem hace un tiempo y supe que me gustaría hacerlo, por tratarse de un grupo de un estilo diferente al de los otros con los que he trabajado hasta ahora, que siempre han estado relacionados con el pop rock o indie. Hacerles algo a ellos era un reto que a nivel profesional me apetecía mucho, porque era eso, un reto”.
“Era un reto, pues su estilo es muy diferente al de los otros grupos con los que he trabajado hasta ahora, que siempre han estado relacionados con el pop rock o indie” (Carla Fuentes)
La conexión no era unidireccional. Existía, y más que iba a existir. Miguel Ángel Escrivá lo confirma: “Ella es muy fuerte en las redes sociales y si eres alguien que no utiliza Instagram solo para navegar entre posados bronceados y famosos de cartón piedra, no es difícil dar con alguien como ella, que ofrece arte e ingenio en estado puro. Además, sabíamos que había trabajado en algún que otro disco”. Se refiere a los tres discos de Polock en los que Carla Fuentes trabajó, una colaboración que ella misma describe así: “Evolucionamos juntos y se puede apreciar incluso en el artwork: ninguno tiene que ver con el otro, pero se ve un cambio tanto en ellos como en mi trabajo, que los acompañó mucho tiempo”. Y Carla, precisamente, utilizó las redes para ponerse en contacto con una de las bandas que más había escuchado en el último año, sus próximos colaboradores. “Para nuestra sorpresa, fue una sugerencia de ella –comparte Miguen Ángel–. Fue algo así como que aparezca alguien y te regala una caja llena de dinero y galletas de chocolate. Nos reunimos y no solo había ganas por las dos partes, sino que ella vio claro por dónde llevar el carácter, la imagen y la línea a seguir. A la altura de la grabación en la que nos encontrábamos, lo agradecimos por poder confiarle una de las cosas más importantes de un nuevo disco, pudiendo despreocuparnos por completo”.