VALENCIA. El lobo de los tres cerditos se rompería los cuernos ante la confusión de la casa que en unos días presidirá Feria Valencia. No es de paja, no es de madera, ni tampoco de ladrillo. Se trata de ‘Casita de papel’, proyecto ganador del concurso Trans/Hitos 2016 que, un año más, ofrecía la posibilidad al colectivo de arquitectos y arquitectos técnicos, interioristas, paisajistas o decoradores de ejecutar un proyecto único en uno de los espacios expositivos de la feria Cevisama, que tendrá lugar del 1 al 5 de febrero.
El proyecto, creado por el despacho Mixuro, revisita la casa como símbolo, la forma más clásica pero arriesgando tanto en técnica como en material. Así las cosas, recogida, la instalación ocupa poco espacio, pues se levanta gracias a paneles de cerámica y tubos de cartón, creando una estructura que linda con el andamio y que, como guinda, está coronada por un tejado de figuras de papel, nubes confeccionadas por Empaperart.
Aunque en este caso el objetivo estaba claro, reinterpretar la figura clásica de la casa, el sistema de andamio ofrece mil y una posibilidades, una versatilidad que también se ha querido mostrar de los materiales empleados para la construcción de una obra que supera los siete metros de altura.
Es, también, un símbolo de eficiencia y sostenibilidad puesto que está realizado con materiales respetuosos con el medio ambiente. Una estructura de cartón es la que sostiene las distintas piezas cerámicas, con las que se realiza una composición con diferentes placas, aunque todas blancas, ofreciendo una textura global.
"Al exterior, la composición vertical nos invita a mirar hacia arriba, buscando el tejado de la instalación. La composición horizontal del interior nos invita a pasar, a acceder y experimentar. Nos interesa la dualidad que se produce con la observación del pabellón desde lejos en comparación con su visión cercana", explican desde el despacho.
'Casita de papel' se suma así a anteriores proyectos ganadores del concurso Trans/Hitos, una convocatoria abierta a ideas transgresoras que cuenten con el material cerámico como protagonistasy, por supuestos, que sean "inéditas, originales y visualmente sorprendentes".
El estudio de arquitectura Mixuro, formado por Javier Moliner, Javier Matoses y Rafael Mira, fue el elegido por un jurado presidido por Jaume Prior Llombart, presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón; y compuesto por Eduardo De Miguel Arbonés, director de la Cátedra Cerámica de Valencia; Alfredo Payá Benedito, arquitecto invitado; además de tres vocales en representación de CEVISAMA, ASCER y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).
Del proyecto ganador destacaron "sus valores como pieza estructuralmente determinada, sencilla de construir y que explora la dimensión de la cerámica como material susceptible de asumir, desde la condición plana, retos espaciales y de señalización a gran escala". Aunque sólo se concede un único premio de 3.000 euros, de esta convocatoria el jurado quiso destacar también la "alta calidad" del resto de trabajos presentados, especialmente los proyectos 'Deja-vu', de 'Nunca Menos Design'; 'Agua Vitrificada', de Eduardo Yanes; 'The Magic Box 4x4x3'; y 'Ciertas cosas están en el interior', de Jessica Nieves Vieira.
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