Cartonajes Gamoy, la valenciana que desafía a los gigantes del embalaje

VALÈNCIA. Hace 40 años, tres amigos decidieron fundar una empresa dedicaba a la manipulación de cajas de cartón. Una aventura que, cuatro décadas después, se ha convertido en una potente compañía de fabricación de embalajes de cartón ondulado: Cartonajes Gamoy. Un crecimiento basado en la innovación y la incorporación de nueva tecnología para hacer frente a los constantes cambios en un sector en continua transformación y con una gran concentración de grandes grupos empresariales. Un escenario al que poco a poco se han adaptando dar la batalla al nuevo Goliat.

Actualmente, la compañía factura más de 40 millones de euros y prevé seguir aumentando su volumen de ingresos con la incorporación de nuevas divisiones y su expansión por España. De los 15 trabajadores con los que comenzó ha pasado a 110, con unas instalaciones en la localidad de Torrent de más de 18.000 metros cuadrados. Su negocio está focalizado en la elaboración de envases pequeños de diversos sistemas de montaje hasta grandes embalajes para productos de gran volumen. Así, entre sus clientes hay grandes compañías del sector cerámico y de la alimentación como Grefusa, Cárnicas Serrano o Royo Grupo, entre otros.

Su historia se remonta a los años 80 cuando sus fundadores Pepe Ros, Juan Antonio García y Froilán Moya decidieron constituir la empresa ante las necesidades que detectaron en el mercado. Arrancaron en una nave de 700 metros cuadrados en el municipio de Picanya con cerca de 15 trabajadores."García y Moya se dedicaban al sector y decidieron empezar un proyecto muy ilusionante por su cuenta", rememora Ros, quien posteriormente se unió a esta aventura empresarial.  

Y es que Cartonajes Gamoy fue la compañía inicial dedicada a la fabricación de embalajes de cartón ondulado. A los pocos años de su fundación, la empresa se trasladó a Torrent ante la necesidad de aumentar el espacio de sus instalaciones y con la intención de seguir creciendo. De hecho, en 1991 se constituyó la sociedad Ondulados del Mediterráneo (Ondumed), que fabrica planchas de cartón para manipuladores como el propio Gamoy y otras compañías. 

Y todo ello mientras en el sector se producía una concentración de compañías con grandes gigantes como Smurfit Kappa, DS Smith y Saica. No obstante, desde Cartonajes Gamoy siempre han tenido claro que la independencia y tradición familiar forma parte de su ADN. "Seguimos resistiendo y siendo independientes. Somos familiares y eso nos hace únicos", subraya Ros, quien asegura que el hecho de no formar parte de ninguna multinacional es todo un desafío que les hace "casi únicos en la Comunitat Valenciana y en España".

"Seguimos siendo independientes"

"La crisis en 2007 y 2008 se llevó a muchas pequeñas empresas valencianas que acabaron cerrando. Ahora mismo en el sector del embalaje quedamos pocas y, además, en los últimos años el mercado ha sido copado por multinacionales. Al final, nosotros no podemos competir en precio, pero lo hacemos con un trato personalizado y ofreciendo un servicio flexible y cercano", destaca uno de sus fundadores. 

De hecho, la empresa no se plantea en este momento la entrada de capital foráneo ya que recientemente ha acometido una reestructuración en su organigrama para dar paso a las nuevas generaciones. "No nos planteamos la entrada de ningún socio exterior. Estamos bien situados y acabamos de hacer una transición generacional. Queremos defender lo nuestro y mantener nuestra identidad", subraya Ros.

Así, han asumido las riendas los hijos de los fundadores, pero también han incorporado a un nuevo director comercial, sin vinculación familiar, para armar un comité de dirección formado por profesionales con el fin de garantizar la continuidad de la empresa con la segunda generación. "Estamos profesionalizando la empresa y acometiendo una transición poco a poco, pero centra en asentar bien nuestros pilares para que seguir creciendo", insiste.

En estos momentos, Cartonajes Gamoy cuenta con una nave industrial en Torrent, pero, para cumplir con su plan estratégico, acaba de adquirir otros 8.000 metros más de suelo para ampliar sus instalaciones en el municipio valenciano. Y es que, según explica Ros, la gran maquinaria e inversiones que se precisan para mantener la competitividad y costes hacían necesario ampliar el espacio. Y más cuando tienen pensado diversificar su porfolio. 

Expansión hacia Castilla-La Mancha

Y es que la firma estudia dar el salto al mercado de cajas de impresión de mayor tamaño, principalmente para el sector de la alimentación con la vista puesta en lograr una mayor penetración en el mercado de las grandes cadenas de distribución. También van a lanzarse a la conquista de otras regiones. 

Por el momento, el 80% de su volumen de negocio está concentrado en la Comunitat Valenciana, pero han comenzado a 'atacar' Castilla-La Mancha. "Vamos pasito a pasito. Hay que tener en cuenta que muchas veces los costes del transporte se comen el margen y, por eso, vamos a ir estudiando hacia dónde nos movemos", insiste Ros. "La idea este año es crecer entre un 8-10%. Queremos ir aumentando nuestro peso en la industria y, pese a la incertidumbre actual en el mercado, nuestras perspectivas son buenas", concluye.